Abdelaziz Buteflika ha aprobado unas primeras reformas políticas, pero al paso le ha salido Frente del Cambio Nacional (FCN) integrado por periodistas, profesionales libres y universitarios, que aspiran a obtener representación para demostrar que es posible hacer una política distinta en Argelia.
Los integrantes de esta formación aspiran a “un cambio pacífico y radical” bajo un respeto total de los Derechos Humanos y las libertades y en base a la soberanía popular. Reclaman una alternancia en el poder, basada en el “sufragio universal”. Entre otros objetivos pretenden que el Ejército se convierta en “una institución republicana cuya misión esté claramente definida por la Constitución resultante de la voluntad popular”.
Sus promotores aseguran que el FCN se disolverá “cuando sus objetivos se hayan alcanzado” y expresan su rechazo a “cualquier injerencia, de la naturaleza que sea, de las potencias extranjeras en el proceso de cambio y de transición democrática hacia un Estado de Derecho” en Argelia.
Además desde el nuevo partido político se reclama poner en libertad a “todos los presos políticos y de conciencia”, así como el derecho de retorno de los argelinos que tuvieron que exiliarse.