El secretario general de UGT, Javier Granda, anunció movilizaciones para el miércoles, tanto frente a la Delegación del Gobierno central como al Palacio del Gobierno regional, para exigir financiación para la Ley de Dependencia como una de las formas de afrontar la crisis.
Granda ofreció una rueda de prensa, coincidiendo con el inicio del curso político, en la que propuso, como medidas para afrontar la actual situación económica, que la vivienda sea un derecho exigible, desarrollar al máximo la Ley de Dependencia y garantizar la educación de cero a tres años.
En cuanto a la Ley de Dependencia, consideró que si no se le dota de financiación, “dará al traste las expectativas creadas”. Por eso, el sindicato convoca mañana, a las 12:00 horas, una concentración en la Delegación del Gobierno central que, media hora más tarde, se trasladará al Gobierno regional “para exigir dotación presupuestaria”.
Granda se negó a que los trabajadores sean los paganos de la crisis, ya que no se les “llamó para repartir beneficios” en su momento. Por eso pidió que se denuncien todos los intentos de utilizar la crisis para generar despidos y solicitó vigilancia a la Inspección de Trabajo.
El responsable sindicalista aseguró, a este respecto, que todos los días UGT ve casos, tanto individuales como colectivos, de despidos enmascarados por la crisis, incluso, en sectores que no están siendo afectados.
Tras señalar como culpables de la actual situación a los “especuladores, los sinvergüenzas sin escrúpulos y la avaricia de los bancos” rechazó la “moderación salarial” como solución, ya que los trabajadores “no son los culpables”.
Por eso, invitó a los trabajadores a “ponerse a mil”, algo que, anunció, va a hacer el sindicato, y luchar por los “mil euros en el bolsillo” como salario mínimo en todos los convenios.