Cada día, el distrito Centro de Madrid registra algo más de dos millones de movimientos de personas en su interior. En concreto 2.042.700, según datos ofrecidos por el Ayuntamiento de Madrid. La mayoría de ellos se registra en el transporte público (principalmente el Metro) con 1,2 millones de viajes, lo que supone el 60% del total.
Las cifras se completan con los trayectos que se cubren andando, que el Ayuntamiento calcula en 550.000 movimientos, peatones que representan el 27% de la cifra absoluta. Y con el de los coches, con 230.000 trayectos, el 11%. Además, el 3% se mueve en otros trasportes, principalmente bicicletas.
Los datos se hacen públicos al tiempo que se anuncia la fecha definitiva de Madrid Central y en plena lucha de intereses a favor y en contra de la medida. Por ello el Ayuntamiento desglosa el dato del tráfico de coches e indica a cuántos afectará la medida de restricciones al tráfico que empieza el 30 de noviembre.
El consistorio calcula que actualmente 58.600 trayectos de coche son de paso: usan el distrito Centro como camino más corto entre su origen y destino. “La implantación del área Madrid Central pretende actuar fundamentalmente sobre estos”, explica el Ayuntamiento “y sus efectos nocivos en lo que a contaminación y congestión circulatoria se refiere”. A partir de diciembre, estos conductores tendrán que dar un rodeo para llegar a su destino.
Si sumamos además los 8.000 viajes internos, con origen y destino en Centro, a los que no afectará la implantación de Madrid Central, nos queda la cifra de 163.400 viajes con origen o destino en el distrito. De ellos, una pequeña parte están protagonizados por vehículos ECO (2%) y de Cero Emisiones (1%), sobre los que no se aplicarán restricciones. Al otro grupo que no afecta es a los residentes, vehículos públicos y carga y descarga, que representan aproximadamente el 15% de viajes, calcula el Ayuntamiento. Así que al final queda la cifra de 135.000 viajes de coches afectados por Madrid Central, con origen o destino en el área, el 58% del total de desplazamientos totales en coche privado. Una cifra nada despreciable, aunque lejos de los 300.000 viajes sobre los que alertó la Comunidad de Madrid.
El Ayuntamiento señala que de esos trayectos la mayoría pertenece a vehículos con etiqueta ambiental B y C, que podrán acceder al área pero solo para estacionar en párkings públicos. Además, están los 18.000 viajes de los vehículos más contaminantes, sin etiqueta ambiental (casi el 8% del total de viajes). Estos serán los principales afectados por las restricciones, ya que sus actuales trayectos pasan a estar prohibidos, ni siquiera aparcando en los estacionamientos subterráneos.
El Ayuntamiento calcula que con la implantación de Madrid Central se conseguirá reducir un 37% el tráfico que soporta actualmente el distrito Centro y eliminar de la atmósfera un 40% de emisiones de dióxido de nitrógeno, el gas contaminante más abundante actualmente en la capital. También calcula que las limitaciones no generarán grandes atascos en los barrios aledaños y que reducirá el tráfico en calles como José Abascal o Santa Engracia.