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Fuencarral 77 se convierte en pisos de lujo de hasta un millón de euros

Somos Malasaña

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El futuro de Fuencarral 77 ya es claro, diáfano y está a la venta: el antiguo Pasaje de la Mutualidad, vendido por Hacienda hace año y medio, se convertirá en 40 viviendas de alto standing, con precios, según apunta El Confidencial, que van desde los 350.000 euros para los pisos más pequeños hasta el millón de euros para los más grandes.

GreenOak, el fondo de inversión que adquirió el inmueble por 21 millones de euros, ha publicado la página de venta de las viviendas, en la que detalla todos los espacios residenciales que comercializa: de 1, 2 y 3 dormitorios -de entre 50 y 150 metros cuadrados- y a unos 6.000 euros el metro cuadrado, entre ellos varios dúplex, tríplex y un espectacular séptimo piso de 136 metros cuadrados y dos terrazas.

Las plantas superiores son las que más interés han suscitado de entrada y ya hay, al menos, 17 viviendas reservadas.

Sin noticias concretas sobre el corredor comercial

De lo que no existe todavía mucha información es de los locales comerciales distribuidos alrededor del antiguo pasaje que comunicaba la Corredera Alta de San Pablo con Fuencarral y que era utilizado a diario por cientos de vecinos.

El interés comercial de esos espacios es muy alto, pero se desconoce si quedará en manos de una única firma, aún con la obligación de dejar abierto al público el citado corredor de paso, o por el contrario darán cabida a distintas empresas.

De espaldas a Malasaña

Por las características de su oferta y por el tipo de vecinos que podrán permitirse habitarlo, lo que está claro es que el renovado inmueble mirará de todas todas a la calle Fuencarral, dando la espalda a un barrio de Malasaña que soñó algún día con que un edificio público de 8.000 metros cuadrados y totalmente infrautilizado durante años acabara reportando algún tipo de servicio colectivo a un entorno falto de espacios dotacionales. Veintiún millones de capital privado y, sobre todo, la falta de interés político por hacer algo distinto a la venta al mejor postor de sus seis plantas dieron al traste con esa peregrina ilusión.

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