Puente de Vallecas

Vuelven las fiestas autogestionadas de Doña Karloto y otras celebraciones populares cargadas de 'barriotopía'

Somos Madrid

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Entre los próximos jueves 2 y domingo 5 de junio se celebra una nueva edición de Doña Karloto, fiestas populares y autogestionadas de Puente de Vallecas que se vienen celebrando desde 2018, con el obligado parón del confinamiento.

Las fiestas tienen como espacio central el Parque Vecinal Autogestionado Sputnik (calle González Soto, 21), un solar abandonado que fue recuperado por el vecindario para cultivar los lazos vecinales que este fin de semana se disponen a celebrar.

La experiencia del vecindario de Puente de Vallecas no es única, la organización de fiestas organizadas por los vecinos –o rincones vecinales dentro del marco de las fiestas oficiales– tiene un recorrido importante desde la Transición hasta los últimos años, con experiencias como las Fiestas del Dos de Mayo en Malasaña o las de Bellas Vistas, entre otras muchas.

En Aluche están enfrascados en una aventura similar, que tiene como epicentro La Caba –un centro social autogestionado– y toma por nombre La Pava: Popular y Autogestionada Verbena de Aluche. Las actividades coinciden con las fiestas de Aluche comenzaron el pasado fin y, entre el próximo viernes y el domingo, habrá música, literatura, paella popular y una presentación del Sindicato de Barrio, entre otras actividades.

Las fiestas populares autogestionadas acostumbran a tener una conexión importante con la historia del propio barrio. Si las de Bellas Vistas comenzaron con un paseo por los edificios enmarcados en el neomudéjar popular, cuya conservación se viene reivindicando en los últimos tiempos, las de Doña Karloto abundarán en la memoria vecinal, con presentación de títulos como El cerro de las ilusiones, Vallekas en lucha, o un paseo histórico a cargo del colectivo Kontrahistoria.

Habrá también juegos –bingo musical, mus o gymkhana de agua–, actividades para niños y niñas, baile –del chotis a Bollywood–, baloncesto, comida popular y conciertos.

La fiesta popular siempre pisa los terrenos de la representación de la comunidad y su reproducción. Queda claro en el pregón y el lema de este año, donde se alude a la Barriotopía, “una especie de barrionalismo 2.0, una idea que parte del internacionalismo (pensar global, actuar local), pero también de la urticaria que nos produce el centro de las ciudades abarrotadas de escaparates ostentosos, vivienda turística y que nos negamos a que se extienda como un cáncer por nuestros sucios y ruidosos barrios”.