Golpe policial a la venta de droga centrada en el turismo y las zonas de ocio de Barcelona. Más de 1.000 policías, un despliegue sin precedentes, practican una treintena de registros en el centro de la ciudad, principalmente el barrio del Raval, para desmantelar una red que distribuye la mercancía a través de vendedores ambulantes de bebida, los conocidos como lateros.