Al menos dos personas murieron hoy y otras 25 resultaron heridas en combates en la ciudad libanesa de Trípoli entre partidarios y detractores del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, informaron a Efe fuentes policiales, después de que anoche perdieran la vida otras seis personas.
Una calma precaria, entrecortada por combates esporádicos y disparos de francotiradores, prevaleció durante el día en Trípoli, pero llegada la noche comenzó de nuevo a intensificarse la violencia.
Los francotiradores dirigen sus disparos sobre todo hacia la carretera internacional de Trípoli y a la frontera sirio-libanesa, donde varias casas y coches han sido alcanzados.
El Ejército publicó un comunicado en el que señaló que uno de sus cuarteles fue blanco hoy de obuses que hirieron a tres soldados, mientras que otro impactó sobre un coche civil en el que se encontraban dos militares, que resultaron heridos de gravedad.
Los combates comenzaron el pasado domingo entre los barrios rivales de Bab el Tebaneh, de mayoría suní, y Yabal Mohsen, de predominio alauí, secta a la que pertenece la familia del presidente sirio, y se han extendido en los dos últimos días a otras áreas de Trípoli.
En una declaración hoy a la emisora “La voz del Líbano”, el ministro saliente de Juventud y Deporte, Faisal Karame, afirmó que “la pasada noche fue una de las peores de la historia de Trípoli desde la guerra civil” libanesa (1975-1990).
Al menos seis personas murieron anoche y más de 30 resultaron heridas en violentos choques.
Debido a la continuación de la violencia, no hay cifras exactas de víctimas desde el domingo pasado, pero según los datos difundidos por la agencia oficial libanesa, ANN, desde ese día el número de muertos podría acercarse a la veintena.
Sin embargo, una fuente policial rebajó en declaraciones a Efe la cifra de fallecidos desde el día 19 a catorce personas, entre ellos dos soldados, y señaló que 178 han resultado heridas.