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Sevilla, como el resto de España, vivió este lunes “una situación de caos como no había conocido”. Sin luz, sin semáforos, sin poder contactar con policías y bomberos de descanso para que reforzaran los servicios, el balance municipal es de alivio en una ciudad que a las 4 de la madrugada ya había recuperado el suministro eléctrico al 99%, aunque la normalidad no fue plena hasta las 6.30 de la mañana.
Durante esas horas de confusión, la Policía Local tuvo que hacer frente a 245 sucesos, incluidos 42 problemas de seguridad ciudadana. “Hubo un robo en una carnicería y poco más, nada relevante para lo que podía haber ocurrido”, ha resumido el alcalde, José Luis Sanz (PP), que ha hecho especial hincapié en que los autobuses urbanos no dejaron de funcionar pese a la ausencia de semáforos y en medio de “una situación de caos como Sevilla no ha conocido nunca”.
Los agentes también intervinieron en 63 incidencias de tráfico, pese a lo cual sólo se produjeron 13 accidentes de circulación. Hubo también 19 asistencias sanitarias, siete incendios, 29 auxilios a personas y 20 rescates, sobre todo de atrapados en ascensores. Aquí fue clave el papel de los bomberos, que hicieron 240 salidas y, entre otros servicios, tuvieron que atender numerosas subidas y bajadas de personas a sus domicilios.
La incomunicación de las primeras horas
En medio de la vorágine del apagón, ¿qué fue lo peor para el regidor hispalense? “La incomunicación de las primeras horas”, ya que no se podía ni contactar con policías y bomberos para que levantaran su día de descanso, una situación que se superó gracias a que la mayoría se incorporó por iniciativa propia. “Tenemos que darle una vuelta para que no vuelva a ocurrir”, sentido en el que ha avanzado próximas reuniones para sacar conclusiones y mejorar los actuales protocolos.
A media mañana había todavía tres puntos semafóricos sin funcionar, ninguno en cruces relevantes, todo ello tras una noche que fue especialmente larga para muchos comerciantes que “han dormido en sus negocios porque no podían cerrarlos y encima no había alumbrado público”. Los bomberos ayudaron en la bajada de persianas en establecimientos, además de forzar la entrada en algunas viviendas en las que se activó la alarma de teleasistencia.
Gracias a la hostelería
Así las cosas, Sanz ha agradecido a los sevillanos su “comportamiento ejemplar en un día caótico”, un reconocimiento que ha hecho extensible a los servicios municipales e incluso a los medios de comunicación por mantener informada a la ciudadanía. Mención especial también para el sector de la hostelería, que “haciendo gala de profesionalidad dio de comer” a muchas personas.
En cuanto al día a día del ayuntamiento hispalense en sí, la principal incidencia es que no funciona el portafirmas por un problema de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, por lo que no se pueden hacer trámites electrónicos “ni pagar la propia nómina, que estamos a final de mes”. Al margen, no se quiso mojar en cuanto a que la Maestranza celebrase una novillada la tarde del lunes pese a las recomendaciones en sentido contrario, cuestión que ha eludido con que “no es responsabilidad del ayuntamiento suspender un espectáculo taurino”.