La compañía Nike ha explicado este jueves en un comunicado que rompió su relación con el jugador de fútbol Neymar en 2020 porque rechazó cooperar en una investigación interna abierta después de que una trabajadora denunciase que la había intentado agredir sexualmente. Desde el entorno del futbolista han negado la acusación.
“Nike puso fin a su relación con el deportista porque se negó a cooperar en una investigación de buena fe sobre las acusaciones creíbles de actos indebidos que partió de una empleada”, ha señalado la multinacional en la noticia adelantada por The Wall Street Journal.
Una portavoz del futbolista ha rechazado la acusación, según informa este periódico: “Neymar se defenderá ante estos ataques infundados si se presenta alguna demanda, algo que hasta ahora no ha ocurrido”. Según la portavoz, el contrato finalizó antes de lo previsto por “motivos comerciales”. El acuerdo se rompió en agosto de 2020 y en ese momento ni Nike ni el jugador dieron una explicación sobre los motivos. La compañía ha afirmado que no se hizo público porque hubiese sido inapropiado hacer un comunicado “acusatorio” sin ser capaces de aportar pruebas.
Según The Wall Street Journal, la trabajadora de Nike dijo que Neymar intentó obligarla a practicar sexo oral en 2016, durante una estancia en un hotel de Nueva York por motivos laborales. Empleados del establecimiento les habrían pedido a ella y a otro trabajador ayudar al futbolista a llegar hasta su habitación cuando supuestamente parecía estar ebrio y, en un momento en el que se quedaron solos, él habría intentado obligarla a practicar sexo oral e impedir que saliese de la estancia, según su relato.
La empleada lo denunció internamente en 2018 y dijo que prefería mantenerlo en la confidencialidad. Un año después, en 2019, cuando Neymar fue denunciado por una modelo por violación —posteriormente archivada por falta de pruebas en la investigación policial—, la mujer preguntó a la empresa qué había ocurrido con su denuncia y expresó su voluntad de que se indagase. Según TWSJ, los ejecutivos de Nike le dijeron que no habían tomado ninguna medida porque entendían que ella, que había expresado su deseo de que fuese confidencial, no quería que lo hiciera: “En 2019, cuando expresó su deseo de continuar, actuamos de manera inmediata”, ha dicho la compañía, que contrató ese año los servicios de abogados para desarrollar una investigación. Durante este proceso se realizaron entrevistas a testigos y los representantes de Neymar participaron para negar el relato realizado por la mujer, pero el propio jugador se negó a ser entrevistado por los investigadores.