González Ortiz ‘explorará’ una disminución fiscal vinculada a la reforma anunciada por Rivero

Javier González Ortiz.

Salvador Lachica

Santa Cruz de Tenerife —

El consejero de Economía y Hacienda, Javier González Ortiz, ha ido un poco más allá que el presidente del Gobierno, Paulino Rivero, a la hora de explicar en la tribuna de oradores en qué consiste la posible reforma fiscal anunciada en la mañana por el jefe del Ejecutivo: “vamos a explorar todas las opciones posibles que nos puedan conducir a disminuir la presión fiscal”.

No es un dato muy explicativo, pero si se une al aserto de que se busca que “paguen más los que más tienen” dicho por Rivero, se puede deducir que el Ejecutivo regional busca equilibrar el reparto impositivo en los próximos Presupuestos, los últimos de la legislatura del Pacto CC-PSOE.

“A diferencia del Gobierno central, esa bajada de impuestos no será a costa del sostenimiento de los servicios esenciales, que es la línea roja que nos hemos marcado y que nunca vamos a traspasar”, dijo Ortiz ha dicho en el Parlamento.

Ahora hay que esperar a saber cuáles son esas opciones posibles dentro de las condiciones que lo permitan, como dijo Rivero en la matinal sesión de control parlamentario.

El electoralismo de Montoro

Lo que sí parece claro es que la reforma, sea cual sea, no será una “oportunidad perdida”, como la que a juicio de González Ortiz ha sido la elaborada por el ministro Cristóbal Montoro, que “diseñó una rebaja fiscal pensando más en el votante que en el contribuyente”.

“Las expectativas generadas dieron paso a una simple y selectiva bajada de impuestos muy lejos de los que se había anticipado y, sobre todo, de lo que demandaban los ciudadanos”, dijo el consejero en la tribuna de oradores.

Y es que para González Ortiz ese electoralismo del Ejecutivo central también es la base de la decisión de no cambiar el sistema de financiación. Dos actuaciones que “afectan a las comunidades autónomas, perceptoras de los impuestos y responsables de la prestación de los servicios públicos esenciales, cuyos principales fondos vienen del sistema de financiación”.

Por no hablar de que a las autonomías se les exige cumplir con el objetivo del déficit mientras la propia Administración del Estado lo incumple, pues “son los gastos de los ministerios y empresas públicas el principal motivo que impide al Gobierno central acatar su objetivo de estabilidad”.

Campeón de las subidas

A todo ello se une “el golpe al ahorro” que ha supuesto la penalización a los pequeños inversores “hasta ahora exentos y la ausencia total de una contundente política de lucha contra el fraude fiscal” por parte del ministro Montoro.

Un escenario en el que, para el consejero de Economía y Hacienda, hay que enmarcar una “rebaja tributaria donde dispara con pólvora ajena” de la que “no le cuadran las cuentas a Bruselas ni tampoco al contribuyente”.

“El Gobierno de España, cuyo santo y seña era bajar los impuestos, se ha convertido en el campeón de las subidas”, concluyó.

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