El PIL pide mantener la triple paridad y rebajar las barreras electorales

Ramón Bermúdez, presidente del PIL / Foto: De la Cruz.

Salvador Lachica

Santa Cruz de Tenerife —

El vigente sistema electoral “ha permitido que, aunque no ha cohesionado totalmente Canarias, las distancias y desigualdades entre islas no hayan sido aún mayores”, motivo por el cual el recién nombrado presidente del Partido Independiente de Lanzarote (PIL), ha abogado por “mantener la actual triple paridad”, la circunscripción insular y “rebajar las barreras electorales injustas al 10 ó 15 % insular y el 2 % regional”.

Esa es la propuesta que el máximo dirigente de uno de los partidos más perjudicados por el sistema electoral vigente desde 1996 ha trasladado a las fuerzas políticas en el seno de la Comisión sobre la reforma electoral en el Parlamento de Canarias:“el día en que todos, realmente seamos iguales,entonces podría estudiar cambiarse, pero hoy por hoy debe seguir en vigor la triple paridad”.

“Desde Lanzarote no se entienden los discursos de que Tenerife y Gran Canaria están mal representadas en el Parlamento”, afirmó Bermúdez, que sí insistió en que “no debemos tener miedo a una Cámara más plural y más representativa” procediendo a bajar las barreras electorales.

La representante del Grupo Mixto (ASG), Melodie Mendoza, valoró las tesis del PIL de mantener la triple paridad, pues insistió en que “no perjudica a los habitantes de Tenerife y de Gran Canaria”, ya que “no es un déficit de democracia y no es cierto que estén escasamente representadas” las islas capitalinas.

Ante este argumento, el conservador Miguel Jorge Blanco aseguró a Mendoza que “tampoco perjudica a las islas más pequeñas que tenerife y Gran Canaria tengan una mejor representación parlamentaria”, motivo por el que además de rebajar las “injustas” barreras electorales, hay que “corregir el sistema de distribución de escaños” haciéndolo más proporcional.

En parecidos términos, la representante de Podemos, Concepción Monzón, aseguró que “la triple paridad no representa los intereses de todos los canarios, y es injusta”, además de que las altas barreras “impiden que la pluralidad política se refleje en el Parlamento”.

Por su parte, el socialista Ignacio Álvaro Lavandera insistió en que las anomalías del actual sistema electoral son corregidas en la reforma del Estatuto que sienta las bases para una posterior ley canaria, mientras que el nacionalista José Miguel Ruano incidió en que “el sistema actual ha funcionado, y de lo que se trata es de buscar un modelo que funcione mejor”.

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