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El PP exige que el IGTE financie un plan de choque contra las listas de espera sanitarias

La portavoz del PP en el Parlamento de Canarias, María Australia Navarro, y el portavoz en sanidad, Guillermo Díaz, durante la rueda de prensa.

Salvador Lachica

Santa Cruz de Tenerife —

Los ajustes y posibles recortes financieros en las políticas de la Consejería de Sanidad han protagonizado de nuevo, aunque en dos escenarios diferentes, el debate parlamentario. De una parte, en rueda de prensa el Grupo Popular ha denunciado el “riesgo de colapso” de la Sanidad pública en las Islas, y por ello han exigido al presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, que en vez de enfrentarse políticamente con el consejero de Sanidad, Jesús Morera, libere fondos del extinto Impuesto General sobre el Tráfico de Empresas (IGTE), para poner en marcha un plan de choque contra las lisas de espera sanitarias.

Tanto la portavoz del Grupo, Australia Navarro, y el responsable del área de Sanidad, Guillermo Díaz, han pedido “cordura y sensatez” a los grupos que apoyan al Ejecutivo regional (Coalición Canaria y PSOE), para que abandonen la “batalla política” en la que están inmersos a cuenta de el desvío al alza del gasto presupuestario sanitario y la gestión del mismo para que aborden urgentemente un plan que abandone los “temerarios recortes” que el Ejecutivo quiere llevar a cabo en Sanidad.

No se malgasta

Un enfrentamiento que fue negado por el propio Morera apenas una hora después, durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad, “nada más lejos que un enfrentamiento, me he limitado a poner negro sobre blanco los datos que demuestran que en Sanidad no se malgasta”. Sin embargo, también dió la razón a los conservadores al asegurar, acto seguido a que “se necesita más dinero para la financiación” del sistema público sanitario en las Islas.

“Necesitamos más dinero para tener un sistema sanitario como el que tiene Galicia o el País Vasco porque, por ejemplo, no tenemos suficientes ambulancias para llevar a las personas a rehabilitación, pero para cambiar eso dado un vistazo al concurso que habría que hacer para ambulancias, y es para ponerse a temblar”, ha asegurado.

Sin embargo, para los conservadores no solo es un problema de falta de dinero, sino de gestión, motivo por el que también demandaron públicamente una auditoría a la gestión de todos los centros sanitarios y los servicios que prestan y llevar a cabo un diagnóstico real sobre las demoras y las listas de espera, además de programas específicos para cada hospital, con su correspondiente reorganización.

Indirectamente, también les contestó Morera al asegurar en su comparecencia sobre los retrasos en las consultas externas del Hospital Sociosanitario del Norte de Tenerife, que “a veces hay errores informáticos que los hace parecer más humanos que informáticos, y ponen en el sistema como una revisión una primera visita”.

Al respecto, la nacionalista Elena Luis incidió en que en las pruebas de esfuerzo cardiológicas se está dando cita para 2018 y Morera contestó que “en el momento en que se pide esa prueba, entran en la lista de espera del HUC, y lo que hay que hacer es conseguir que se puedan hacer en el mismo hospital del Norte”. Es decir, más dinero y mejor financiación.

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