Educación se compromete a 'revivir' el CEIP Guiniguada y el PP insta a ampliar su oferta a menores de 3 años

Una de las aulas del CEIP Guiniguada.

Macame Mesa

Las Palmas de Gran Canaria —

La Consejera canaria de Educación, Soledad Monzón, se ha comprometido en comisión parlamentaria a buscar un proyecto de futuro que mantenga abierto el Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Guiniguada, ubicado en el barranco homónimo de Las Palmas de Gran Canaria, cuya Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) denunció que el Gobierno de Canarias lo estaba “dejando morir”.

Los progenitores alertaron de que el centro se estaba quedando sin alumnos sin que el Ejecutivo canario hiciera nada por remediar la situación, en favor de los colegios concertados que rodeaban la zona. Tras entregar más de 1.000 firmas en apoyo al centro público, la Consejería aseguró que no cerraría las puertas del Guiniguada durante el próximo curso.

Asimismo, explicó el pasado mes de marzo que sería el número de alumnos escolarizados el que determinaría la clausura y que se había dado la instrucción de recoger todas las solicitudes de admisión para determinar los grupos de funcionamiento del curso próximo.

Sin embargo, poco después los padres se llevaron dos sorpresas: que se pensaba agrupar a niños de distintos cursos en una sola aula y que el número de plazas vacantes ofertadas para el curso 2017/2018 era igual a cero.

Sobre este asunto preguntaron la diputada del Partido Popular (PP) Josefa Luzardo y el de Nueva Canarias (NC) Luis Alberto Campos a la consejera, durante la Comisión de Educación y Universidades celebrada el pasado viernes en el Parlamento de Canarias. Luzardo preguntó a Monzón si había recibido los escritos enviados por los padres a la Consejería y Campos cuestionó los motivos por los que se promueve la educación concertada en entornos donde hay centros públicos que no llenan sus aulas.

Monzón explicó que fue el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria el que solicitó el cierre del Guiniguada y de otros ocho colegios. Sin embargo, la resistencia ejercida desde el AMPA hizo que un inspector de la Consejería desaconsejara la clausura. La consejera indicó que en los últimos años se han perdido 3.500 alumnos en la zona y que el Colegio cuenta con tan solo 57 estudiantes, cuando tiene capacidad para albergar 600. Para el próximo año, prevé que esa cifra ronde los 35, debido a que solo cuenta con una matrícula nueva.

Sobre este último punto, Luzardo recordó a Monzón que tanto la dirección del centro, como la página web de la Consejería informaron en el mes de marzo que no había plazas vacantes en el CEIP Guiniguada. “Es una pena, porque este es un colegio relativamente nuevo, está bien conservado, tiene canchas deportivas, comedor, bibliotecas, gimnasio”, apostilló.

Además de tener un aula Enclave y estar enmarcado en el proyecto Medusa, valoró la posibilidad planteada desde la Administración de que las instalaciones puedan ser utilizadas para la enseñanza de adultos y planteó el centro sea uno de los primeros en integrar la enseñanza de 0 a 3 años que impulsa el Ejecutivo.

Luzardo lamentó que el centro “pierda niños” cuando la situación se podría revertir, a su juicio, con una campaña de comunicación que consiga que sea un colegio ofrezca un servicio atractivo.

Monzón se comprometió a visitar el colegio y a emprender las acciones necesarias para hacer que amplíe su matrícula y deje de funcionar con grupos mezclados. Aunque no habló de la posibilidad de ampliar la oferta a niños de 0 a 3 años, habló de “ver qué posibilidades hay de recuperar matrículas para que no haya ese descenso paulatino, que es generalizado”.

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