José Miguel Pérez dio un inesperado puñetazo en la mesa durante el pleno del Cabildo de este viernes al escuchar a Larry Álvarez llamarle mentiroso al tiempo que el portavoz del PP se metía en un frondoso jardín relacionado con el servicio de protocolo. El Cabildo se ha quedado sin jefe de esa área y sin su ayudante por jubilación de ambos, y ha decidido, en coordinación con los sindicatos, amortizar esas plazas y convertirlas en personal eventual de confianza. Fue lo que hizo Soria en su día, pero con el agravante de que para poner a Pino Bosch, su actual jefa de prensa en Vicepresidencia, marginó al veterano Antonio Coto, que recurrió a la Justicia para que se le repusieran sus honores, como así ocurrió. Por eso chirrió una barbaridad que este viernes Larry Álvarez fuera tan cínico como para elogiar “el buen hacer de Coto”, ya jubilado, una persona que estuvo al servicio de más de media docena de presidentes y que sólo tiene malos recuerdos de Soria.