Alberto Cabré lo niega, pero no se echa a correr como hiciera antaño cada vez que alguien se le acercaba a preguntarle por tal posibilidad. Este viernes volvió a barajarse su candidatura a la presidencia de la Cámara de Comercio. En el lance le respaldaría, con mucho dinero para una campaña a lo grande, la gente del Círculo de Empresarios que él preside, además de una parte de los dispersos restos del lobby de empresarios inversores Aevic. Cabré nos lo negó, a la vez que apostaba por un cambio de personas al frente de esa Corporación. En la búsqueda de ese candidato de consenso, de relieve y de reconocido prestigio están Sergio y Óliver Alonso por un lado y Germán Suárez por el otro. Si llegaran a la confluencia sería una extravagante noticia, y si Cabré termina por aceptar, un interesante estímulo para estas elecciones a la Cámara. Enseguida les hablamos de Sanjuán.