No todas las noticias que llegan de San Bartolomé de Tirajana son desesperantes, pese a esa pésima alcaldesa que preside el consistorio más calamitoso que imaginarse pueda. La portavoz socialista en la Corporación, Concepción Narváez, ya ha anunciado a su partido que no quiere repetir, lo que no significa que quiera abandonar la política. Lo que verdaderamente quiere la señora Narváez es mandarse a mudar de un Ayuntamiento absolutamente lastrado por la mediocridad de los políticos que lo han dirigido los últimos años, entre los que lamentablemente se encuentra. Porque al caos administrativo, a la suciedad, el mal estado de calles, aceras e infraestructuras públicas, a la parálisis del Plan General, a la pérdida de 10 millones de euros del Consorcio del Sur... unan que la alcaldesa ha logrado el premio gordo con doble tirabuzón: tras poner a su municipio en contra de la nueva prisión de Juan Grande, ha perdido incluso las multimillonarias compensaciones económicas que esa instalación iba a suponer para un Ayuntamiento absolutamente arruinado, económica, política e intelectualmente. A la marcha de Narváez deberían sumarse las de Torres y Marco Incomparable Pérez, de manera que los ciudadanos tengan la oportunidad de que en ese Ayuntamiento haya de una puñetera vez un poco de vida inteligente.