No ha corrido con muy buena suerte el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de San Bartolomé de Tirajana, que ya sufriera su primer meneo como consecuencia de la moción de censura que descabalgó a Pepe Juan Santana para colocar en el trono municipal a Marco Aurelio Pérez. Fue, el plan, la madre de todas las batallas y, dentro del plan, la pretensión de instalar un Corte Inglés en Meloneras el asunto que más quebraderos de cabeza ha producido a la emergente mayoría gobernante. El plan se adaptó a esas conveniencias y a esos compromisos, pero todavía no está aprobado y no parece que lo vaya a estar antes de mayo. Al menos eso es lo que asegura a quien se lo pregunta el consejero de Política Territorial, Fernando González, que hasta lo promete con solemnidad. Y ya se sabe cómo es este hombre cuando se pone de aquella manera.