Recuerden que, aunque en la foto no salieron, acompañaron en esa comida a Soria y Zerolo, por un lado, nuestro admirado estratega Luis Larry Álvarez -vicepresidente tercero y consejero en la Televisión Canaria- y, por el otro, Jorge Bethencourt -director del ente público en su gestación y primeros pasos-. Si a esto le sumamos la presión a la que somete Zerolo día sí y al otro también a Adán Martín para que propicie un cambio en la dirección de la televisión pública de las Islas, parece lógico que el encuentro tuviera un capítulo catódico. A Francisco Moreno, actual rector de TV-C, lo puso en el cargo Román Rodríguez. El entonces presidente canario no se escondió a la hora de reconocer en cualquier círculo que aquello era una apuesta personal para garantizar el definitivo arranque. Moreno cumplió con su parte, esto es, meter a la televisión en unos números de audiencia más que razonables y utópicos en el momento de su desembarco, sin abandonar en ningún momento la bandera de dirigir la televisión pública más barata del Estado y, seguramente, del Universo.