En su momento les contamos aquí el numerito que montó el Ayuntamiento de Las Palmas (al servicio de la ciudad) cuando mandó un par de camiones enormes y dos carretillas elevadoras a llenar la calle de Triana de macetones atestados de flores de pascua. Un regalo para la vista y un atentado a las baldosas y a la ordenanza municipal, pero ésa es otra historia que seguimos teniendo pendiente. El Ayuntamiento sigue arriesgándose a que el personal amigo de la flora y la fauna arranque con las flores de pascua, bien para decorar su hogar o bien para la venta posterior. No contaba el Ayuntamiento, ni nosotros, con que alguien, un ex alcalde en concreto, pudiera proceder este mismo martes, a primera hora de la tarde, a la recolecta diurna de estas plantitas con el muy loable fin de enviarlas a alguna república árabe saharaui democrática cercana, como el mismo autor de la poda hiciera allá por los inicios de la democracia con unos paquetes de gofio. Cosas que se ven por Triana, calle novelera donde las haya.