Hay que ver cómo se ha puesto el presidente de Coalición Canaria, Paulino Rivero, por el viaje que este fin de semana ha hecho a las islas José Luis Rodríguez Zapatero, líder del PSOE y candidato socialista a la presidencia del Gobierno dentro de dos años (DM). Dice Paulino que Zapatero ha venido porque a él y a los socialistas canarios les corroía la conciencia por el hecho constatado de que no nombrara a la nacionalidad en el último debate del Estado de la Nación. Continúan en vigor, como parece, las teorías de alta política según las cuáles bastaría con nombrarnos en una tribuna de oradores para que se ponga solución a nuestros problemas. En aplicación de dicha teoría cabría deducir que los habitantes de Albalate de las Nogueras, provincia de Cuenca, habrán de sentirse igual de discriminados y hacia ese encantador pueblito habrá de dirigir sus pasos inmediatamente Zapatero para enmendar la afrenta. También se nos ocurre pensar que los habitantes de Vilaflor, Moya, Agulo o El Tanque habrían de estar igualmente ofendidos con Román Rodríguez porque jamás los ha nombrado en intervención alguna. Lo cual vendría a significar que ha de visitarlos cada semana para que no se sientan. Las teorías paulinistas se completaron este viernes en un comunicado en el que, además de lo dicho, el presidente de CC asegura que la visita también es producto de “las escasas perspectivas electorales de los socialistas canarios”. Confirmado: el que busca una razón para salir en los periódicos siempre la encuentra.