Mira que han pasado cosas extraordinarias en el impresionante mundo de los asuntos sociales dependientes del Cabildo de Gran Canaria: dineros destinados a centros de menores que se habían olvidado por ahí; graves problemas en diversos establecimientos como San Antonio; situación tercermundista en el Psiquiátrico, el Dermatológico y en El Sabinal; descoordinación con las ONG, desencuentros con los sindicatos... Y en todo momento, el superconsejero insular Mario Hernández Sanginés, ahora en el PP, pero a un paso de entrar en CC apadrinado por Carmelo Ramírez, vergonzosamente escondido. Ha mandado a partirse la cara al gerente del Instituto de Asistencia Social y Sociosanitaria, Nicolás Ojeda, que ha tenido momentos gloriosos. Pero Sanginés ha resucitado a raíz del escándalo del centro de La Montañeta, dependiente del Cabildo, donde han tenido que intervenir la Fiscalía y el Gobierno de Canarias para tratar de evitar que se sigan produciendo delitos realmente deleznables. Sanginés ha salido corriendo a sacudirse las responsabilidades -no podía ser de otro modo- y a echarle el muerto a la Delegación del Gobierno por no haber mandado a la policía a hacer las pruebas de edad y por los retrasos en las repatriaciones de estos inmigrantes. Unas imágenes de Antena 3 TV emitidas la tarde-noche de este lunes dejan en evidencia nuevamente la gestión del Cabildo en materia de asuntos sociales. Les contamos, porque tiene enjundia.