Ya les hemos hablado de la táctica de la lluvia fina empleada en los últimos años por el PP más aznarista. Consiste la cosa en soltar una perla y después repetirla hasta la saciedad para que algo quede. Ejemplo de ello es eso de “partidos de pancarta”. Sin embargo, hay algunos que no saben recoger velas a tiempo o no se quieren enterar de que ya no toca ese lema. Sólo así puede explicarse que Soria caiga en el patetismo de seguir diciendo que el PSC-PSOE es un partido de pancarta. Los socialistas más que como crítica lo podrían tomar como consejo y frecuentar la pancarta, mejor les iría. Si quieren estar donde no haya ningún socialista, pónganse al lado de una pancarta. A los de Soria los pueden encontrar cerca de algún carguito. Él hace bandera del dos mejor que uno: un Soria era poco, mejor dos Sorias.