Les contábamos este viernes de la visita que José Segura realizó al Círculo de Empresarios de Alberto Cabré, donde cosechó un buen éxito de crítica y público. Algo peor le fueron las cosas unas fechas antes en su cita con los inversores de Aevic. Allí se presentó de gala ante los empresarios de porte y canariones. Hasta les leyó algún informe y se permitió hacer algunas recomendaciones del género “esto es lo que deben hacer”. Alguno machacó a codazos al vecino dando salida al estupor que le invadía ante tal exhibición de arrojo. A otros cuantos se les dibujaba en la cara por momentos el “pero de qué va”. Y es que este delegado del Gobierno, tan respetado en Madrid por tantas cosas y, sobre todo, por su capacidad de trabajo es un político-espectáculo.