Mercedes Roldós es una mujer rabiosa, no sabemos si porque le apasiona la política hasta límites hasta ahora ignotos, o porque es así desde que se empadronó en Canarias. Dijo que tendía el guante a la oposición, y la Darias le preguntó si tal artilugio era de crin, a lo que nosotros nos cuestionamos si el guante lleva cachetón incorporado en el kit pepero de supervivencia. El caso es que, ya metida en sus frondosos jardines, la consejera se olvidó de que el Sindicato Médico ha denunciado incluso que a los médicos de atención primaria no les funcionan ni siquiera los ordenadores. Pero da igual porque la Roldós y su Gobierno culpan de este caos a Zapatero, a Román Rodríguez, a los inmigrantes y a la banda ancha de éste y los demás problemas. Y no necesariamente por este orden. Cuando escuchamos lo de la banda ancha se nos antojó pensar en una serenata ante la sede de la consejería de ese pedazo de Banda de Agaete tocándole a Roldós aquello de que nos gusta, ay mamá, bandera tricolor. Que es lo que mola ahora a este pacto de perdedores. Y de pésimos gestores de la cosa pública.