Pero también tenemos algunos elogios. El Consejo de Gobierno de Canarias aprobó este martes el famoso decreto comercial, el texto más esperado de los últimos tiempos y que tantos quebraderos de cabeza ha costado al Ejecutivo, a determinada parte del movimiento empresarial y a algunos grandes empresarios. Independientemente de que el decreto tiene múltiples matices y muchas más interpretaciones, de las que trataremos de ocuparnos en los próximos días, hoy toca felicitar al presidente del Gobierno, Adán Martín; a la consejera del ramo, Marisa Tejedor, y al viceconsejero Miguel Becerra por no haber cedido a las fuertes presiones a las que han sido sometidos. Y las presiones no eran otras que las que tienen que ver con la pretensión de instalar un Corte Inglés en la urbanización turística de Meloneras. Hubiera sido un disparate del que, al menos en esta ocasión, nos hemos librado.