Les acercamos hoy una nueva producción de las que se crían y ensoleran en el urbanismo teldense. El ejemplo tiene su aquél porque se trata de un botón de muestra que ha sido exportado a otro municipio, y no precisamente limítrofe. Nos referimos a una finquita muy particular ubicada en el barranco de Ayagaures, en San Bartolomé de Tirajana. Es propiedad de un funcionario de Telde, y reúne varias características que la convierten en una pieza de alto valor periodístico. Por ejemplo, contiene una casa-cueva que es una auténtica maravilla y cuya autorización de Medio Ambiente deja bastante que desear, por no decir que es sencillamente deseada. Su anterior propietario se desprendió de ella por el método más generoso tras llegar a un interesante acuerdo urbanístico que dejó encantado a todo el mundo, incluido el funcionario que más disfruta del cálido clima de Ayagaures. Lo que no tenemos muy claro es si se puede evaluar en alto, medio o bajo el interés general que tuvo la operación.