Saludamos el otro día con desbordante ilusión al nuevo jefe de la Demarcación de Costas de Las Palmas. Viene el hombre de ser segundo de a bordo en la importante Demarcación de Costas de Málaga. Técnico de Obras Públicas, luego ingeniero de Caminos, trae todos los avales del buen gestor. Se va a encontrar con una gestión de siete años de incompetencia, de sectarismo, de tratar a los empresarios con intereses como a simples delincuentes, aunque algunos haya. Pero el amigo López Orive no emplumó ni a uno solo. Mucho oscurantismo del que sólo es culpable el Partido Popular, al que cabe preguntarle por qué ahora y no hace muchos años trajeron a un profesional a un lugar donde el litoral es tan trascendental. Porque recambio para el incompetente tenían, como ha quedado acreditado.