Lo malo de las asambleas es cuando se te calienta el pico más de la cuenta. Entonces puedes incluso perder la perspectiva y hasta olvidar el perfil de tu audiencia. De este modo se explica que Luzardo no se percatara de que la edad media de los vecinos presentes superaba con creces los sesenta años, y que en tales ambientes no se puede tratar de insultar a alguien mandándolo a la jubilación. Eso precisamente hizo con Olarte, del que dijo que “es un perro viejo que debería jubilarse”, o en el mejor de los casos “presentarse a las elecciones si lo que quiere es salir a la palestra”. No colocamos micrófonos en la reunión, palabra, pero tenemos una transcripción de lo escuchado allí, como por ejemplo la lapidaria frase de Carlos Sánchez, consejero de Política Territorial del Cabildo: “Prefiero llevar a mi niña a un parque nuevo que a un edificio con cuatro muros viejos”. Padrazo.