En política las cosas se olvidan con suma facilidad. Lejos han quedado aquellas ácidas críticas al candidato socialista, Juan Fernando López Aguilar, por mantenerse en el Ministerio de Justicia más de lo que sus adversarios consideraban lógico. Atrás quedó, por lo tanto, aquella perversa acusación de que la Fiscalía estaba actuando al dictado del Gobierno para perseguir a los indefensos cargos públicos del PP y de ATI sospechosos de corruptos. Ahora lo que se estila es, directamente, acusar a la Policía (versión del PP) o al juez José Alexis Reyes (versión de ATI), y todo de manera coordinada a partir de que apareciera en la investigación de Mogán (alcalde del PP, denunciantes del PP) el presidente del Gobierno de Canarias, líder de ATI. Veamos por qué, a ver si les suena la música.