Lo que pretende que le apruebe el Consejo de Administración es un arreglo para el dique Reina Sofía con una solución de futuro para la chapuza de La Esfinge. Todo ello, claro, previo pago del 6% de la obra de este último contrato a Matías Marrero y FCC por el lucro cesante, una pasta, vamos. Pero hay más: Puertos del Estado le ha dejado clarito a Arnáiz que se deje de llevar pliegos para un nuevo concurso de La Esfinge al Consejo de Administración, que eso lo tienen que ver en Madrid, que las competencias son delegadas y ya está bien de tanta martingala. Mariano Navas, el presidente de Puertos del Estado, no está dispuesto a pasarle una más al ingeniero sin carné, que por cierto, anda de viaje por Inglaterra, y ya les diremos en compañía de quién.