Y por aquello del equilibrio, vamos al norte tinerfeño. Si la OPA de Gas Natural sobre Endesa ya ha sacudido los cimientos políticos-económicos del país, con interpretaciones sobre el pulso entre Madrid y Barcelona incluidas, no se descuiden del duelo previsto a propósito de la privatización del servicio de aseo urbano por parte del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, gobernado por CC con el apoyo de un tránsfuga del PP, anda, ahora al revés. Ya anunciamos que el asunto empezaba a despedir un tufillo sospechoso y, de hecho, ya ha habido y hay conversaciones con poderosas empresas especializadas que han mostrado querencia por el servicio, aún sin estar elaborado ni aprobado el pliego de condiciones. Avispadas que son. Mientras una de las compañías tiene su sede principal en Madrid, la otra radica en Barcelona. El pulso, con intermediarios y con concejales de gobierno de por medio, no ha hecho más que arrancar. No se despisten con la operación energética estatal.