No mintió Adán Martín en el último debate del estado de la nacionalidad cuando dijo que el Gobierno ya había acudido a la Fiscalía Anticorrupción a denunciar asuntos internos. Ya sabemos de dos, y curiosamente ambos aparecen ligados a la Consejería de Infraestructuras, que dirige el que quiere moverle la silla al presidente en las próximas elecciones autonómicas, Antonio Castro Cordobez. La primera denuncia fue la de los funcionarios que falsificaban papeles para descalificar viviendas de protección oficial de modo que, previo pago de un tanto, sus propietarios pudieran venderlas. La segunda denuncia conocida tiene que ver con las interminables obras del teatro Guiniguada, en Las Palmas de Gran Canaria, donde ha pasado de casi todo. De entrada, desde la Viceconsejería de Cultura nos aseguran que no está confirmado que hayan volado las butacas y los suelos de mármol.