Lanzarote y Tenerife, con mucho las más expuestas al impacto del ‘Brexit’

Aeropuerto Tenerife Norte

Román Delgado

Santa Cruz de Tenerife —

En Lanzarote y Tenerife es normal que los responsables públicos y los empresarios, también los trabajadores, estén más preocupados por los posibles efectos dañinos del Brexit [referendo de salida-permanencia de Reino Unido en la Unión Europea, ya celebrado -el 23 de junio pasado- y con victoria del a dejar el club de los Veintiocho, del Brexit] en la marcha del turismo que en otras islas de la Comunidad Autónoma de Canarias.

En esos dos espacios insulares, de las cuatro islas que en Canarias tienen afluencia de visitantes por encima del millón anual, el dominio del turismo británico es aplastante. En el caso de Lanzarote, sin duda donde más, con el 53% del total de los viajeros extranjeros atendidos en 2015, según se recoge en las tablas de datos publicadas por Promotur (empresa pública adscrita a la Consejería de Turismo), que utiliza como fuente a AENA.

Ese 53% significa que cinco de cada diez visitantes procedentes de fuera de España que recalan en Lanzarote, más de la mitad del global atendido por esta isla, se han desplazado desde algún aeropuerto de Reino Unido. La cifra absoluta es de casi 1,2 millones de británicos para el último ejercicio anual cerrado, el de 2015. El total de turismo extranjero captado por Lanzarote fue de 2,2 millones de personas en el mismo periodo.

Algo parecido, por no decir prácticamente igual, ocurre en Tenerife, la isla que lidera en términos absolutos la recepción de turistas extranjeros en el archipiélago, con 4,2 millones de visitantes en 2015 (también encabeza el ranking general) y casi un millón más que la que ocupa el segundo puesto, Gran Canaria. En Tenerife, los británicos coparon el 45% del mercado de extranjeros el año pasado, con 1,9 millones de personas, casi el triple que la segunda nacionalidad con más importancia en esta isla, la alemana. El valor relativo tinerfeño está en la línea de lo descrito para Lanzarote, pues también se trata de una variable que indica que casi la mitad de todo el turismo extranjero que elige a Tenerife procede de Reino Unido.

En el resto de las islas con presencia masiva de turismo, Gran Canaria y Fuerteventura, el dominio del componente británico no se da de forma tan abrumadora. En Gran Canaria, las llegadas de Reino Unido solo representan el 19%, lejos de las germanas, las más importantes, mientras que en Fuerteventura el nivel de participación en el total anual es algo superior en términos porcentuales, con el 29%, aunque también lejos del papel que juegan los alemanes, dominadores en este espacio especializado en turismo.

En toda Canarias, las visitas de británicos acaparan el 36% (4,3 millones de personas, con un alza del 4,2% en 2015 respecto al año anterior) de todo el mercado turístico exterior, que, en el ejercicio pasado y siempre según recogen las fuentes ya citadas, supuso la recepción en las islas de 11,7 millones de extranjeros, el 2,2% más que en el ejercicio anual precedente. Este nivel se volverá a superar en 2016, cuando está previsto que el archipiélago pase de los 14 millones visitantes, la suma de los turismos extranjero y nacional.

La primera mitad de 2016 avanza un nuevo récord

En el primer semestre de 2016, registros ya procesados por AENA y servidos por Promotur, los niveles de participación del turismo británico en los globales de extranjeros recibidos en las islas de Lanzarote y Tenerife se mantienen tal cual se han descrito para el ejercicio de 2015; esto es, con el 53% para la primera de esas dos islas y con el 45% para la segunda, Tenerife. En ambos casos, el aumento relativo de británicos respecto al mismo semestre anterior se sitúa en el 18%.

Si el análisis de la llegada de extranjeros se realiza de forma global, se tiene que en la primera mitad de 2016, atendiendo a las cuatro islas con más volúmenes, Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura estuvieron a la par, con subidas del 14% en ese periodo, mientras que Lanzarote solo llegó a incrementar las llegadas el 8%. En el capítulo de peninsulares (nacionales), domina el aumento de Fuerteventura (37%), seguida de Tenerife (23%), Gran Canaria (20%) y Lanzarote (6%).

De enero a junio de 2016, Canarias ha recibido el 13% más de extranjeros que en idéntico periodo de 2015, con un total de 6,4 millones de personas, y el 21% más de nacionales, con 1,6 millones. Con esta evolución, el archipiélago rematará un año de ensueño en la llegada de turistas, pues el total de este año marcará otro nuevo récord (y será el sexto consecutivo) y seguro que ese nivel estará muy por encima de los 14 millones de visitantes.

Lo que más preocupa de la ‘huida’ británica

El impacto económico de la salida de Reino Unido de la UE “es difícil de evaluar, pero, en cualquier caso, ésta será negativa para todos”. Es lo que plasma el economista tinerfeño José Alberto León Alonso, director de Consultoría en Corporación 5, en un artículo titulado Brexit. Según este especialista, “el coste de salida sobre el nivel del PIB de Reino Unido oscila entre el 1% y el 5% a tres años vista, pero el impacto sobre la vida de las personas será mucho mayor. Hay dos millones de europeos trabajando en Reino Unido y 1,2 millones de británicos haciéndolo en el resto de la UE. No está claro qué sucederá con todos ellos. Si el Gobierno británico decide imponer restricciones al permiso laboral, como parece desear su población, otros países harían lo mismo”, advierte el economista.

“En cualquier caso, -añade- lo peor es que se abrirá un largo periodo de inestabilidad. En virtud del artículo 50 del Tratado de la Unión, se debe negociar durante dos años un acuerdo de retirada, pero los términos los fijará unilateralmente la UE, ya que el país que se retira del club europeo no participará durante el periodo de negociaciones”. El economista define este proceso como “un divorcio nada amistoso y nada rápido”, en el que “los partidarios del Brexit ya argumentan que, por interés mutuo, Europa ofrecerá buenas condiciones para que Reino Unido siga formando parte del mercado único, pero los incentivos políticos para Europa son los contrarios”.

Tal y como sostiene León, “no solo los británicos sufrirán las consecuencias de la salida de Reino Unido de la UE. El sector financiero europeo será otro de los más afectados, lo que explica que Irlanda, Malta, Luxemburgo, Chipre y Suiza sean los que más sufran. España vendrá justo detrás de ellos, dada la fuerte presencia de empresas españolas en el mercado británico, sobre todo en el sector bancario y en el de las telecomunicaciones”.

También acerca de las consecuencias negativas del Brexit, José Alberto León subraya que “el turismo también puede verse gravemente afectado, pues cabe esperar una fuerte depreciación de la libra esterlina, lo que encarecerá el coste del turismo británico hacia el exterior”. Esta depreciación se produjo nada más conocerse el resultado del referendo británico del 23 de junio pasado, con victoria del Brexit.

Las cada vez menores exportaciones agrícolas de Canarias hacia Reino Unido (tomate y pepino) también podrán verse condicionadas por la pérdida de valor de la libra frente al euro, lo que las encarecerá en el mercado de destino y las hará menos competitivas.

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