Madrid, 2 nov (EFE).- La Semana de la Ciencia y la Tecnología levanta el telón este lunes en una edición que, entre cientos de actividades, dedicará tiempo a la pandemia de covid-19 y lo que hasta ahora se sabe del virus SARS-Cov-2.
Un año más, entidades públicas y privadas, centros de investigación, museos y universidades harán de la ciencia la gran protagonista, en unas celebraciones que se alternarán entre presenciales y virtuales, para explicar qué hacen y la importancia que tiene.
El desarrollo de las vacunas españolas, qué son y para qué sirven las pruebas PCR, el aumento del uso de plásticos por la pandemia o cómo ventilar un espacio cerrado para prevenir los contagios son algunos de los temas que abordarán especialistas de Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Entre las actividades propuestas, muchas de ellas virtuales para poder seguirlas desde casa, se podrá participar en un “escape room” preparado por el Instituto de Física de Cantabria, para intentar salir de donde ni quiera la luz puede escapar, un agujero negro.
Un clásico de esta semana, la gincana sobre la luz que cada año organiza el Instituto de Óptica, se trasladará a Youtube, como el taller (R)Evoluciona la vida de los océanos del Instituto de Biología Evolutiva, que desafiará al público a diseñar una nueva especie marina adaptada al calentamiento de los océanos y al aumento de microplásticos en sus aguas.
Cada año, los grandes protagonistas de la ciencia son los niños, para los que no faltarán actividades virtuales, como el juego ¿Qué hacen los científicos y científicas?, creado para alumnos de primaria por la delegación del CSIC en las Islas Baleares.
Charlas sobre física cuántica, el origen y futuro del Universo, las energías renovables o cuánto hay de cierto en la posibilidad de cultivar patatas en Marte, podrán verse en internet, ofrecidas por Instituto de Física Teórica o el de Ciencias Matemáticas.
Pero también habrá actividades presenciales, respetando las medidas de seguridad, aforo y con inscripción previa, como visitas a laboratorios, rutas científicas y conferencias bailadas, como la que prepara el Instituto de Historia en Madrid sobre la danza contemporánea.