El consejero andaluz de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha matizado en 24 horas su versión sobre la violencia intrafamiliar, término que Vox usa para negar la violencia de género, y que el dirigente del PP abrazó como un concepto “más amplio y representativo”. Aguirre ha asegurado este jueves que su compromiso frente a la violencia de género es “rotundo” porque es “una lacra” contra la que hay que luchar “entre todos” para erradicarla, y ha añadido: “Tolerancia cero ante cualquier tipo de violencia”.
La preferencia del consejero de Salud sobre el término violencia intrafamiliar no es una sorpresa. De hecho, la Junta de Andalucía ya ha asumido este postulado de la extrema derecha al poner en marcha un teléfono de atención a víctimas de la violencia intrafamiliar, que en la práctica deriva seis de cada diez llamadas al servicio de atención a víctimas de agresiones machistas. Sin embargo, sus declaraciones en Madrid, bajo la sombra del reciente Gobierno de coalición PP-Vox en Castilla y León, desataron el nerviosismo en el PP, andaluz y nacional, sobre todo ahora que Alberto Núñez Feijóo presenta su candidatura a liderar el partido como una vía de alejamiento al discurso ultraderechista.
Hubo malestar y bronca interna dentro del Gobierno de Juan Manuel Moreno, con llamadas a la rectificación o a “dar explicaciones”. Aguirre matizó sus palabras a través de Twitter después de la polémica generada en torno a las declaraciones que hizo este miércoles, cuando en un desayuno informativo dijo que el concepto de violencia intrafamiliar -que defiende Vox- puede ser preferible al de violencia de género por ser más “representativo”, ya que el primero incluye al segundo.
Este jueves, antes de participar en un foro informativo y al ser preguntado si mantiene sus declaraciones de la víspera, ha dicho que tienen “tolerancia cero ante cualquier tipo de violencia y en especial ante la violencia de género”.
Ha opinado que “hechos son amores” y se ha remitido a las líneas de trabajo de la Junta de Andalucía para erradicar esta “lacra”, ante la que ha ratificado “el compromiso” de la Junta, de la Consejería de Salud y de él como consejero. “Todos luchamos juntos en contra de esa lacra”, ha dicho Aguirre, quien ha manifestado que están “en contra de cualquier tipo de violencia” y en especial de la violencia machista.
Aguirre, que este jueves no ha utilizado el término violencia intrafamiliar, ha defendido que su consejería ha puesto en marcha desde el primer día líneas telefónicas para el diagnóstico precoz de la violencia de género, así como equipos multidisciplinares para el abordaje y seguimiento, ya que en muchas ocasiones “la puerta de entrada” es el sistema sanitario, a través de Urgencias o Atención Primaria.
El revuelo de sus declaraciones hizo que la consejera andaluza de Igualdad, Rocío Ruiz (Cs), dijera este miércoles a los periodistas que Aguirre no se había explicado bien y anunciara que iba a dar explicaciones sobre ello porque es una persona “absolutamente implicada” contra la violencia machista.
Las preguntas sobre este asunto llegaron incluso al presidente de la Xunta de Galicia y próximo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien eludió pronunciarse: “No puedo estar de acuerdo o en desacuerdo con algo que desconozco en su totalidad, cuando lo conozca con mayor detalle le daré mi opinión”. Feijóo instó a “cuidar y no politizar” las cuestiones sobre la violencia de género y políticas de igualdad.
El consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, también ha subrayado este jueves que hay que trabajar por eliminar todos los tipos de violencia, aunque no se puede obviar que los asesinatos machistas se “mantienen y multiplican”. Así se ha pronunciado Bendodo, en declaraciones a los periodistas en el Parlamento, tras ser preguntado por la polémica suscitad por Aguirre el día antes.
El portavoz ha indicado que la violencia de género desgraciadamente existe y es una lacra en España, Andalucía y el mundo: “Que se mantienen y se multiplican los asesinatos machistas, es una realidad que nadie puede obviar”. No obstante, ha señalado que también existen otros tipos de violencia, de padres a hijos o de hijos a padres, y el objetivo debe ser “trabajar por eliminar todos los tipos de violencia”.
La formación de ultraderecha logró imponer a PP y Cs la creación de un teléfono específico de violencia intrafamiliar (que se activó en 2020) para respaldar los presupuestos autonómicos de 2019. Desde entonces Vox ha conseguido que el concepto violencia intrafamiliar calara en el discurso de miembros del Gobierno andaluz y hasta del mismo Moreno Bonilla, en sus momentos de mayor acercamiento a la formación de Santiago Abascal para intentar sobre todo cerrar acuerdos presupuestarios.
Un año después de su puesta en funcionamiento, el teléfono de violencia intrafamiliar de la Junta transfiere el 65% de las llamadas al servicio de ayuda a las víctimas de violencia machista, otras tantas al teléfono de atención al menor y al teléfono de atención al mayor, servicios que ya proporcionaba el Gobierno andaluz antes de asumir las exigencias de su socio de extrema derecha.