El 7 de noviembre es la fecha límite para que las almazaras sevillanas que así lo deseen puedan concurrir a la XVI edición del 'Premio al Mejor Aceite de Oliva Virgen Extra de la Provincia' y a la VI edición del 'Premio Especial al Mejor Aceite de Oliva Virgen Extra de las Sierras de Sevilla' que convoca la Diputación de Sevilla y que “ya gozan de reconocido prestigio entre los profesionales del sector oleícola sevillano”.
Según ha indicado la Institución provincial en un comunicado, el 19 de octubre se publicaron en el Boletín Oficial de la Provincia (BOPA) las bases que rigen ambos certámenes, de las que también se ha informado directamente a las almazaras, con la “particularidad” de que la Diputación ha adelantado la convocatoria de los mismos a fin de adecuarse al calendario de la campaña oleícola y atendiendo a las sugerencias, en este sentido, que “había venido expresando reiteradamente el sector”.
El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha insistido en la incidencia que este tipo de iniciativas promocionales tienen en un sector, que “sigue siendo clave para la economía de muchas comarcas sevillanas, y que tiene que equilibrar diversos factores a la hora de calibrar sus rendimientos en cuanto al posicionamiento en el mercado”.
“No olvidemos que el aceite llega al mercado mediatizado por varios prejuicios y estrategias”, ha señalado Villalobos, quien ha explicado que, por una parte, “hay que conseguir que el consumidor visualice que el aceite virgen extra es único en sabor, propiedades organolépticas y saludables, y que eso tiene un precio”. Por otra, “hay que abogar porque las cooperativas productoras actúen en común para conseguir un precio más justo del producto”. Asimismo, “cada español tiene que sentir como propia la cultura del aceite”, de forma que “le merezca la pena pagar por un producto singular y genuino”, ha añadido.
El objetivo de la Corporación provincial al convocar ambos certámenes es el de “contribuir a revalorizar el aceite de oliva virgen extra sevillano”, a través de la “estimulación” a los productores para obtener y comercializar productos de “calidad”, “mejorar” su imagen, su posición en el mercado y “sensibilizar a los consumidores sobre sus excelencias”.
Los premios consisten en la realización de una campaña especial de promoción sobre los aceites premiados, a fin de darlos a conocer a los ciudadanos y a los sectores especializados, sobre todo en jornadas gastronómicas y eventos turísticos.