Según los datos con los que trabaja Coexphal, “existe una gran tensión entre los agricultores por los malos resultados que se están obteniendo” por lo que “muchos de ellos están retirando el producto y otros, los de plantaciones más tardías, lo están arrancando directamente por no alcanzar los costes de producción”, según ha indicado la entidad en una nota.
Las comercializadoras asociadas a Coexphal y Ecohal, que se han reunido en dos ocasiones en esta semana, están “muy preocupadas” ante esta situación que “está llevando a que los agricultores socios de las empresas agrícolas que, ante su deseperación por las bajas cotizaciones de su producto, están retirando el pepino antes de llevarlo a la comercializadora”.
“Esta es una situación muy frustante y deseperada tanto para los agricultores como para las empresas comercializadoras de pepino de las provincias de Almería y Granada”, han lamentado.