De La Paterna a la NBA
El día que Astou Ndour (Senegal, 1994) se vistió de corto para el primer entrenamiento a las órdenes de Domingo Díaz, sólo pudo resistir diez minutos. A pesar de su 1.95 de altura y sus 2.05 de envergadura, con apenas 14 años su físico no tenía la capacidad de resistencia mínima para hacer deporte. Anoche, seis años después de aquel día, San Antonio Stars la eligió en el puesto número 16 del draft que la catapultará a jugar el año que viene en la WNBA, la liga profesional de baloncesto femenino en sus siglas en inglés.
La familia del CB Islas Canarias (el club más laureado del baloncesto femenino español, con sede en La Paterna, en la capital grancanaria) era ayer una familia feliz, a pesar de que Astou ‘hará las américas' en verano. “Estamos muy contentos, aunque es una pena que el equipo no consiguiera llegar a la final de la Liga Femenina; en ese caso, Astou habría quedado entre las cinco primeras del draft”, asegura Domingo Díaz desde el pabellón de La Paterna mientras le tramita los billetes a la jugadora para que se pueda ir a San Antonio (Texas) próximamente. Pero la historia de Astou Ndour, que aún no ha cumplido los 20 años, no es una historia cualquiera; refleja el sacrificio y la constancia que siempre han caracterizado el trabajo ejemplar que realizan Domingo Díaz y Begoña Santana, un matrimonio unido por y para el baloncesto y que hace dos semana celebró el 15 aniversario de la conquista de la Copa de Europa Liliana Ronchetti, uno de los mayores logros de la historia del deporte canario.
Procedente de una familia humilde de Dakar, Astou apareció en Gran Canaria como por arte de magia: “Un entrenador de fútbol de Vecindario nos dijo que había una chica en la colonia senegalesa del sureste de la isla que quería jugar al baloncesto, hace siete años. Se llamaba Aminata Diop”, recuerda ‘Mingo’ Díaz. “Cuando esta chica llegó a La Paterna nos dijo que tenía unas amigas en Senegal que también querían jugar y que eran muy altas”.
Pocas semanas después, Domingo Díaz acudía al aeropuerto para recoger a las tres amigas de Aminata, y así llegaron Rokhaya, Bineta N’Doye y Astou Ndour, que inmediatamente fueron acogidas en la propia casa del matrimonio Díaz-Santana. Las tres siguen hoy en Gran Canaria y pertenecen al primer equipo, aunque ahora viven en un piso que el club les alquiló en 7 Palmas.
A pesar de que durante las primeras semanas no resistía los entrenamientos debido a un severo proceso anémico, la progresión de Astou Ndour fue tremendamente rápida. “Fue Begoña la que la sacó adelante”, afirma Domingo Díaz. “Ella fue la que trabajó duro cada día para que pudiera resistir, puesto que su físico era muy débil. Pero técnicamente era muy buena, además de tener una envergadura de brazos impresionante”.
Al año de estar en Gran Canaria se produjo un acontecimiento que dejaría boquiabierto al mundo de la canasta en España y que lanzó el nombre de Astou Ndour a nivel nacional. Se disputaba en Tenerife el Campeonato de Canarias Junior Femenino, y a pesar de ser aún cadete de primer año (dos años menos de la categoría) Begoña Santana la seleccionó para el equipo. En uno de los encuentros del citado campeonato, Astou roba un balón en defensa, atraviesa toda la pista botando como si fuera un base y acaba machacando el aro a dos manos. Nunca antes una jugadora de baloncesto había protagonizado un mate en España (y muy pocas en el mundo), pero mucho menos lo había hecho sin cumplir aún los 15 años.
La Federación Española de Baloncesto comenzó a fijarse en esa espigada jugadora de 1.95 de altura que con 15 años ya jugaba en el primer equipo del Gran Canaria La Caja de Canarias, a las órdenes de Domingo Díaz. Comenzó entonces una relación entre el club y la federación cuyo objetivo era nacionalizar a la joven para que pudiera jugar con España. Domingo Díaz se encargó de todo el engorroso papeleo hasta que en junio de 2011 el Ministerio del Interior le concede la nacionalidad española como deportista de elite. Ya nada fue igual para la Selección Española, que en los últimos cuatro años no ha parado de conseguir medallas (varias de oro) en campeonatos del Mundo y de Europa de la mano de Astou Ndour.
En 2013, Ndour, fue elegida mejor jugadora joven de Europa y en la presente temporada ha sido designada MVP (jugadora más valiosa) de la Liga Femenina española a pesar de que aún no ha cumplido los 20 años. Con ese carrerón, su destino no podía ser otro que la WNBA.
