Ramírez: ''Me iré si viene alguien responsable''
El presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, ha anunciado este miércoles que sólo abandonará el club cuando venga alguien “responsable, serio, con dos dedos de frente y posibilidades económicas para dirigir la entidad” y no porque se lo pida “la persona que más la ha endeudado”, en alusión al expresidente Manuel García Navarro.
Ramírez ha hecho estas valoraciones en rueda de prensa, tras conocerse la sentencia de la Audiencia de Las Palmas que ha declarado nulos los acuerdos de la junta general de accionistas de la entidad de 2010 que reeligió a Miguel Ángel Ramírez como presidente y ha puesto en cuestión el reparto accionarial del club.
El presidente de Las Palmas ha reconocido que la directiva tenía conocimiento de esa sentencia -que va a recurrir- desde hace unos diez días y que no informó de ella por lo que el club se estaba jugando en esas fechas: las eliminatorias de ascenso a Primera.
“La sentencia anula la junta del 10 de mayo de 2010, pero también tenemos una sentencia de una junta de ese año en la que se juzga lo mismo, la lista de asistentes, que no está recurrida por García Navarro”, ha agregado el presidente de la Unión Deportiva.
Miguel Ángel Ramírez ha recordado que en el año 2005 la UD Las Palmas debía 72 millones de euros y estaba en la Segunda División B y ha alegado que él fue elegido presidente como resultado de “un movimiento social de la afición, de un empresariado comprometido y un juez que quiso que el club no cerrara, por consenso de todos”.
“Ahora mismo hay un litigio en el Juzgado de los Mercantil de Las Palmas de Gran Canaria, cuyo juicio se celebró hace unos 15 o 20 días, en el que es está dilucidando cuál es el capital social de la entidad”, ha precisado, respecto a las dudas que expresa en este sentido la citada sentencia de la Audiencia Provincial.
Miguel Ángel Ramírez ha señalado que el que consta en el Registro Mercantil es de 10 millones de euros y se remonta al año 2002, si bien existe un fallo de la Audiencia que dice que ese capital social es artificioso, porque nunca se desembolsó, ha añadido.
“Las Palmas no ha podido registrar desde el 2002 hasta el 2005 nada”, ha apuntado, antes de recordar que luego se realizó una operación para restablecer el equilibrio patrimonial del club con dos medidas simultáneas: reducir el capital social a cero y emitir nuevas acciones por importe de 3,5 millones de euros.
Ramírez ha recordado que la entidad fue intervenida a partir de 2005 por el Juzgado de lo Mercantil de Las Palmas, que nombró un nuevo consejo de administración y convocó una nueva ampliación tras la que hoy hay más de 5.000 accionistas, “a los que García Navarro quiere borrar del mapa”. “Y no lo voy a permitir”, ha advertido.
“El club tiene sentencias de la sala y del Juzgado del Registro Mercantil que dicen que el capital social de la UD Las Palmas es 1,76 millones de euros, algo que a García Navarro no le gusta. Él quiere que se haga borrón y cuenta nueva y se empiece por el que tenía antes del proceso concursal”, ha añadido.
Ramírez sostiene que “la persona que más ha endeudado a la entidad pretende ahora que todos tengamos cara de tontos y que volvamos al pasado para que él pueda coger el control del club” y argumenta que, si él lo permitiera, estaría faltando a todos los empresarios que condonaron deudas y a los aficionados que adquirieron las acciones.
“No lo voy a permitir mientras no me condene un auto judicial que no tenga la posibilidad de recurso”, ha subrayado.
En relación con la sentencia de la Audiencia, ha especificado que podría convocar una junta general y que en 30 días volvería a ser el presidente. “No hay ningún problema, pero no es así, nos asiste la razón y vamos a llegar hasta el final”, ha defendido.
“Si al final el Supremo nos dice que no tenemos la razón, pues convocaremos la junta general de accionistas y me vuelven a nombrar presidente. Parece que estoy aquí a empujones y a codazos y no es así, porque he sido elegido legalmente”, ha abundado.