Roger Federer bate a Nikolay Davydenko, que le llama viejo
Nada mejor para retomar la confianza que derrotar a un antiguo rival con claridad, aunque el derrotado le llame luego “viejo” a su verdugo, y eso es lo que hizo este miércoles el suizo Roger Federer con el ruso Nikolay Davydenko en el Grupo Rojo de la Copa Masters que se disputa en Shanghai.
Federer, defensor del título, ganador de este torneo en tres ocasiones, se agarró al carro de los que aspiran a una de las plazas de semifinalista al vencer a Davydenko por 6-4 y 6-3, endosándole la undécima derrota consecutiva, pero luego el ruso señaló que quizás su máximo verdugo se esté haciendo viejo y que todos están esperando ver como aparecen sus canas.
“Todo el mundo envejece”, dijo Davydenko, “él tiene 26 años y la próxima temporada 27, y lo lógico es que esté más cansado para el año que viene y que pierda algo de concentración. Hay que esperar, todos estamos esperando”, señaló.
Federer cometió 39 errores no forzados. Se le vio dubitativo en en algunas ocasiones y cedió su saque dos veces, pero su memoria histórica contra Davydenko fue suficiente para recordar como hay que ganarle con facilidad. Bastó moverle un poco, abrirle ángulos y aprovecharse de su débil servicio (llegó a sacar a 151 kilómetros por hora) para sacar el partido adelante en una hora y 26 minutos.
Federer perdió contra el chileno Fernando González en su debut este año en el Grupo Rojo y necesitaba una victoria como la de este miércoles sobre Davydenko para mantenerse en liza y con aspiraciones. El martes recibió de manos del presidente de la ATP, el surafricano Etienne de Viliers, el trofeo que le acredita como número uno al finalizar la temporada, pero su derrota ante González parecía haberle hecho mella, y ésta se reflejaba en su rostro.
El de Basilea había vencido ya en dos ocasiones este año a Davydenko, en las semifinales de Roland Garros y Abierto de Estados Unidos, sin ceder un set. En Shanghai la historia se repitió a pesar de que Davydenko batalló sin tregua.
Con esta segunda derrota, Davydenko queda fuera de la lucha por las semifinales, pero ya hay un titular para esta ronda, el estadounidense Andy Roddick.
Su victoria contra el chileno Fernando González, por 6-1 y 6-4 en una hora y 5 minutos, fue implacable, demoledora, y sirvió para destrozar el ánimo del chileno, gran verdugo de Federer el lunes.
Ni siquiera el pelotazo que Roddick recibió por parte de Fernando en el primer juego del partido, cuando se aprestaba a volear y el chileno disponía de un amplio pasillo para colocar la bola sirvió para que el de Nebraska se sintiera intimidado. Todo lo contrario, Roddick voló sobre el estadio Qi Zhong de una forma arrolladora, sin conceder ni una sola ocasión de ruptura a la mejor raqueta latinoamericana.
Si el juego de González fue brillante ante Federer, hoy el chileno pareció un juguete en las manos de Roddick, quien dominó el primer set a su antojo, y que incluso pudo endosarle un 6-0 en este parcial, pues dispuso de una bola para hacerlo con 5-0.
La mejor raqueta latinoamericana necesitó 25 minutos para ganar su primer juego, en un set en el que besó el suelo en dos ocasiones, y estuvo a punto de caerse otra más, cuando se llevó por delante a una juez de la línea de fondo.
En el segundo, una ruptura de Roddick en el cuarto juego (3-1) le proporcionó suficiente ventaja al de Nebraska para cerrar la contienda en 65 minutos y marcar la séptima victoria sobre González en 10 encuentros.
Fernando González, no obstante tiene todavía posibilidades de alcanzar las semifinales, al igual que Federer. Ambos poseen una victoria y una derrota. La respuesta el viernes, cuando Federer encare a Roddick (14-1) y González a Davydenko (0-3)
Federer partirá con esa ventaja abismal pero tendrá que recordar que fue Roddick el año pasado el jugador que peor se las hizo pasar cuando el discípulo de Jimmy Connors dispuso de tres bolas de partido. El suizo ganó finalmente por 4-6, 7-6 (8) y 6-4 en dos horas y 24 minutos pero vio cercana su derrota.
“Si no le he ganado ahora, no le ganaré nunca”, dijo entonces un apesadumbrado Roddick que ahora ha cobrado energía y que además se siente en forma para luchar en la final de la Copa Davis contra Rusia a finales de mes.