La UD saca de quicio
Este domingo, ante una SD Ponferradina muy corta y condenada por su escaso volumen de calidad, la UD Las Palmas mostró un amplio catálogo de males y, sobre todo, perdió una oportunidad magnífica para relanzar su huida hacia delante y poner, de paso, bastante tierra de por medio entre su posición y la zona de descenso a Segunda B.
No logró su objetivo la UD Las Palmas porque, junto a su rival, firmó un partido horrible. Apostó Juanito a un sólo número y color: el 20 de Trashorras. El futbolista gallego, que volvió a la mediapunta, fue el faro de un equipo amarillo que rozó la zozobra. Alrededor de Trashorras no había nada. Sólo un solitario Marcos Márquez a la espera de pescar algún balón suelto, como casi siempre. Todo lo demás, hormigón y hierro. Imaginación y talento, poco. O casi nada.
El balón, ese extraño objeto
Empataron UD Las Palmas y SD Ponferradina porque se mueven a un mismo nivel: con la misma pegada y a la misma altura. Un partido de fútbol, cuando la pelota quema y nadie se atreve a domarla, no vale para nada. Es un paso atrás para todo el presente en el campo. Más bien una jornada para olvidar porque por lógica, sin fútbol, sin imaginación, sin chispa y sin nada, se produce un empate sin goles y sin algo que valga la pena. La igualada no vale para ningún equipo.
Sobre todo para dos, como UD Las Palmas y SD Ponferradina, en plena huida de la gran amenaza: el descenso a Segunda B. Y para colmo, como colofón, produce rechazo en un aficionado que busca espectáculo, paga la entrada a precio de lujo y se encuentra con algo soporífero.
Un inicio de encuentro acelerado, a ritmo de vaivén desatinado y con algunos arreones de la UD Las Palmas sobre el área de la SD Ponferradina, dio paso a un partido malo. Horrible. Una sobredosis de aburrimiento. Un suplicio. Ningún equipo quiso bajar la pelota al suelo. Nadie se atrevió a jugar con criterio. Y si al fútbol se juega con la cabeza este domingo, en el Estadio de Gran Canaria, se presentaron dos conjuntos planos, con poco criterio y menos calidad.
Sin imaginación
Juanito dio el mando de operaciones a Darino y Aday. Con dos trotones en el centro de operaciones, la UD ganó peso pero perdió lucidez. La circulación de balón del conjunto amarillo fue tan espesa y directa que la Ponferradina, bien atrincherada, apenas sufrió para defender su portería e incluso, a ratos, con Jotha al frente, se creció (le anularon un gol a Nacho por fuera de juego). Llegó a tener en su mano ganar el encuentro el conjunto de Pichi Lucas, pero tampoco da para mucho más el conjunto berciano, que naufragó a la hora de finiquitar el choque. Tal vez sea por mala fortuna o, quizá, porque su cabeza ya choca con el techo. Parece haber dado con su tope.
En la UD Las Palmas no funcionó. El equipo amarillo no explotó las bandas, donde no lucieron ni Viyuela ni Juanma -héroes en Lorca-. Abusó del pelotazo -sin salida de la pelota-. No quiso el balón. Sacó de quicio a su afición, que la tomó con un Fredi fuera de sitio y forma, y ni siquiera tuvo la suerte que riega cierto jardín. Y a todas estas, ¿dónde andaba David González? En esta UD Las Palmas, por desgracia, nadie apuesta por la imaginación al poder. Y así le va, condenada a ser gris por los empeños de mediocres cuando es -y sobre todo siempre ha sido- technicolor. A esta Unión Deportiva le tocará sufrir.
Ficha técnica
UD Las Palmas
SD Ponferradina
UD Las Palmas: Pindado; Ione, David García, Aythami, Castillo; Aday (Losada, min. 72), Darino; Viyuela (Txiki, min. 62), Trashorras, Juanma (Fredi, min. 62); y Marcos Márquez.
Entrenador: Juanito.
SD Ponferradina: Rubio; Chupri, Alessandria (Debris, min. 70), Bornes, Cifu; Dani Borreguero, Nacho; Fran, Rubén Vega, Raponi (Jotha, min. 59); y Baha.
Entrenador: Pichi Lucas.
Árbitro: Juan José Gallo Moreno (c. andaluz). Amonestó con cartulina amarilla, por el conjunto local, a Txiki (min. 68); y por el equipo visitante, a Cifu (min. 45) y Nacho (min. 53).
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo quinta jornada de liga en Segunda división (Liga BBVA), que se disputó en el Estadio de Gran Canaria, ante la presencia de 13.126 espectadores.