El presidente del Cabildo de Gran Canaria insiste en que no hay desabastecimiento de papa: “Es una polémica ficticia”

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha insistido este martes en que “no hay un problema de suministro de papas en Gran Canaria” y que el encarecimiento de los precios se debe a una “polémica ficticia” y una “alarma social” que es “incierta e irreal”.

Ante el anuncio de que la Asociación de Importadores presentará una demanda, ha subrayado que “las demandas no se anuncian, se presentan” y que el consejero insular de Sector Primario y Soberanía Alimentaria, Miguel Hidalgo, “tiene todo el apoyo del presidente y del Cabildo de Gran Canaria”.

Morales ha recordado que este colectivo es “una representación minoritaria de los importadores, ya que no son todos los importadores, ni todos tienen la misma opinión”.

La realidad, ha dicho, es que en Gran Canaria “no había un problema de suministro de papa y no lo hay” en lo que a su juicio es “un intento de conseguir que se permita la entrada al barco con contenedores de Inglaterra” bloqueados por la plaga del escarabajo y, por ello, “se lanza un mensaje de desabastecimiento en la isla”.

Esto genera una “alarma social” que es “incierta e irreal” ya que la ciudadanía “se asusta y la tendencia es comprar para guardar, lo que provoca un encarecimiento inmediato del producto”.

Se ha generado “una polémica ficticia” porque “hay importadores que siguen trayendo sus papas de otros lugares, como siempre” y superficies de venta con el kilo de papas a dos euros porque “las traen de Egipto o Israel y no tienen ningún problema con el suministro” como también ocurre con otros lugares que venden a la Isla durante el tiempo en el que que en Gran Canaria no se cultiva este producto.

Es “un problema que surge en Inglaterra, que no surge por ejemplo en Escocia o en Irlanda, y habría que trabajar también con el Ministerio para que se pudiera traer papas de estos dos lugares que no tienen problemas con el escarabajo rojo”.

Ha destacado a su vez que desde el Cabildo de Gran Canaria estarán “atentos” porque “la solución no pasa por eliminar los controles fitosanitarios desde Inglaterra”, en una medida “a la que nos vamos a negar con rotundidad”.

Los controles fitosanitarios “se tienen que mantener porque, si no, significaría la ruina de la papa en Gran Canaria y la ruina de la agricultura”.

Los controles de frutos “son absolutamente necesarios porque impiden la propagación de las plagas en nuestros cultivos, en nuestras tierras y en nuestros productos”.

Además, ha destacado que “la papa local ha aumentado considerablemente” ya que en estos momentos “la producción de papa en Gran Canaria está en torno al 60% de lo que consumimos”, que es “una cantidad muy importante”.

Escasez, pero no desabastecimiento

Por su parte, el consejero de Agricultura del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, ha reconocido que hay escasez de papas en las Islas, porque hay menos que en otros años, pero ha negado que haya un desabastecimiento. Quintero ha asegurado que trabajan “de la mano” con el Ministerio para lograr que Reino Unido certifique que sus papas están libres de la plaga y poder hacer “salvedades”, como traer papas de zonas como Gales, Irlanda del Norte o Escocia.

El consejero ha reconocido que “por desgracia, muchas personas se han aprovechado de esta situación y han manipulado el mercado para encarecer el precio de las papas. Hago una crítica dura a quienes han utilizado esta situación para manipular [los precios]”.

El consejero ha asegurado además que se están tomando medidas, como “abrir el abanico de países importadores”, siempre que la papa esté certificada, como Egipto o Israel.