La pregunta que ningún gabinete puede evitar: ¿funcionó mi nota de prensa?

¿Funcionó mi nota de prensa?

MMIAnalytics / Redacción

0

En cualquier administración pública, desde un pequeño ayuntamiento hasta una consejería autonómica, existe una pregunta que se repite a diario en los gabinetes de comunicación. No importa el tipo de institución, el tamaño del equipo ni el volumen de actividad: siempre llega ese momento, pocas horas después de que se envía un comunicado, en el que alguien, habitualmente desde una dirección política o técnica, plantea la cuestión clave: “¿Funcionó mi nota de prensa?”

La pregunta parece sencilla, pero esconde uno de los mayores problemas estructurales del sector. Responderla exige saber si la información ha conseguido abrirse camino entre la saturación informativa, si ha sido recogida por los medios adecuados, si ha tenido continuidad más allá de su envío inicial y si ha generado el impacto suficiente para justificar el esfuerzo comunicativo. Y, sobre todo, exige saberlo a tiempo para poder actuar.

Durante mucho tiempo, los gabinetes resolvieron esta cuestión con métodos que dependían casi por completo de la intuición y la experiencia. La valoración del impacto se apoyaba en percepciones, llamadas a medios de confianza, rastreos manuales de titulares o revisiones de informativos cuando el ritmo de trabajo lo permitía. Ese modelo, eficaz en un ecosistema mediático más estable, resulta insuficiente en el panorama actual, donde la información circula a gran velocidad y donde una pieza de radio o un corte en televisión puede condicionar de inmediato la agenda pública.

En muchos casos, la respuesta a la pregunta “¿funcionó mi nota de prensa?” es incierta incluso horas después del envío. Los equipos deben dedicar tiempo a revisar informativos completos, comprobar menciones en distintas franjas horarias y verificar si la nota se recogió con el enfoque previsto o si fue integrada en un contexto diferente. Y, aun así, la respuesta suele llegar demasiado tarde para modificar estrategias o reforzar mensajes clave.

El problema no es solo operativo. Es también estratégico. Cada comunicado que una institución emite persigue un objetivo: informar, explicar, justificar, anticipar o corregir. Si ese mensaje no se recoge en los soportes adecuados, la institución pierde capacidad de influencia y, en consecuencia, capacidad de servicio público. La pregunta “¿funcionó?” es, en realidad, una forma de medir si la institución está logrando conectar con su ciudadanía a través de los canales informativos.

Esta necesidad de medición inmediata y objetiva es lo que ha impulsado el desarrollo de nuevas herramientas basadas en inteligencia artificial, entre ellas la aplicación de MMI Analytics bautizada precisamente con el nombre de la pregunta que articula el sector: “¿Funcionó mi nota de prensa?”. La elección del nombre no es anecdótica. Resume con exactitud el problema que enfrentan cada día los gabinetes y que, hasta ahora, carecía de una solución adaptada al ritmo real de trabajo de la comunicación institucional.

La aplicación utiliza IA para analizar, en cuestión de segundos, si una nota ha sido mencionada en los medios canarios de radio y televisión durante los tres días posteriores a su envío. Pero no se limita a contar apariciones. Interpreta la relevancia del soporte, identifica si la mención proviene de televisión o de radio, destaca las palabras exactas que rodean a la referencia a la organización y analiza la duración y la concentración temporal del impacto. De esta manera, la herramienta ofrece una valoración razonada y homogénea de si la nota funcionó, si funcionó bastante bien o si tuvo un rendimiento excelente en términos mediáticos.

Esta forma de medir introduce varias mejoras sustanciales respecto a los métodos tradicionales. La primera es la rapidez: los equipos de comunicación pueden obtener un diagnóstico inmediato sin tener que revisar manualmente informativos completos ni esperar a que terceros elaboren informes. La segunda es la homogeneidad: todos los análisis se realizan con los mismos criterios, lo que permite comparar notas entre sí y construir una visión histórica coherente. Y la tercera es la objetividad: al basarse en datos reales y verificables, la aplicación reduce el margen de interpretación subjetiva y facilita la rendición de cuentas ante direcciones políticas y responsables institucionales.

La pregunta “¿funcionó mi nota?” deja de depender de impresiones y se convierte en una respuesta sustentada en evidencias. Esto resulta especialmente útil en momentos de alta presión, como anuncios relevantes, comparecencias públicas o situaciones de crisis, donde la institución necesita saber casi en tiempo real si el mensaje ha sido recogido por los medios y si está generando la atención esperada. En esos casos, las horas cuentan, y disponer de una valoración inmediata permite ajustar la estrategia con rapidez.

La herramienta también introduce un elemento de transparencia interna. Permite que los equipos compartan datos claros sobre qué notas generan impacto y cuáles no, contribuyendo a afinar la planificación, a identificar buenas prácticas en redacción y titularización, y a comprender qué temáticas conectan mejor con los distintos soportes. Lejos de sustituir a los profesionales, la aplicación les proporciona una base sólida sobre la que construir su criterio.

En territorios como Canarias, donde el ecosistema mediático combina soportes autonómicos, insulares y locales, contar con un análisis adaptado a esa complejidad resulta especialmente relevante. La aplicación utiliza datos reales de medios canarios, algo fundamental para un territorio con dinámicas informativas propias que no siempre quedan reflejadas en herramientas generalistas.

La persistencia de la pregunta “¿funcionó mi nota de prensa?” en todos los gabinetes no es casualidad. Resume una necesidad estructural: saber si el trabajo diario tiene impacto y si la institución está comunicando con claridad y eficacia. Lo que cambia ahora es la capacidad real de responderla de forma inmediata y con datos. Las herramientas basadas en IA, como la aplicación de MMI Analytics, permiten avanzar hacia una comunicación pública más basada en evidencias, más transparente y, en definitiva, más alineada con las necesidades de la ciudadanía.

Etiquetas
stats