Cuando un amigo se va

Su pluma guiada por su pensamiento, ha sido capaz de transmitir, valores e ideas que hasta no hace mucho se consideraban, caducas y trasnochadas. Desde el infinito, o el más allá, donde seguro que éste bien nacido portugués universal, nos estará sonriendo, recordándonos aquella frase tan habitual de “Polvo eres, en polvo te convertirás” y sarcásticamente nos está diciendo adiós; y los que aquí nos quedamos, te decimos: maestro, con tu saber y tu fácil relato, haz hecho posible, que las generaciones actuales y futuras, te recuerden, por haber sido, hombre de letras, sencillo, humilde, enamorado de tu tierra portuguesa, pero que haz tenido otros amores, tu esposa, tu compañera y amiga, y la lava de la tierra de tu adopción. Lanzarote.

Hasta siempre maestro, aunque con el cerrar de nuestros ojos, la vida acaba, el futuro, no existe. Lo que en vida practicamos será el único recuerdo que perdurará más allá de los años; y tus enseñanzas y reflexiones seguirán recordándose en el transcurso de la historia.

Antonio Ortega Santana