¿Por qué no se callan?

Unos y otros, como diría precisamente la principal víctima directa del más reciente despropósito del diputado Tardà, ¿por qué no se callan? Por una vez, y sin que tal vez sirva de precedente, coincido en este caso con la opinión del presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, pienso que las estúpidas palabras dichas por el diputado Tardà en un ridículo acto de “entierro de la Constitución” organizado por un puñado de jóvenes independentistas radicales pertenecientes a las juventudes de ERC sólo son explicables por el carácter “primario” del propio Tardà. Por el contrario, las incesantes cataratas de todo tipo de exabruptos, insultos, injurias, calumnias e infamias lanzadas a diario y casi a todas horas desde el púlpito radiofónico de la cadena episcopal responden a una precisa y muy estudiada línea editorial. Y otro tanto sucede en otros medios de comunicación que ahora se han llamado también a rebato ante el inadmisible exabrupto soltado por el incontinente verbal Joan Tardà, como lo han hecho también recientemente con las también inaceptables descalificaciones hechas del electorado del PP por parte del alcalde de Getafe y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el socialista Pedro Castro.

Todos cuantos tanto se escandalizan ahora, ¿por qué no se callan? ¿Por qué no dejan de dedicarse permanentemente a soltar sus propios exabruptos, sus incesantes insultos, calumnias, injurias e infamias contra todos cuantos discrepan con ellos?

* Periodista y analista político de elplural.comelplural.com

Jordi García-Soler*