Canarias está harta

Laly vive en Miller Bajo. Tiene una niña de 2 años, se llama Vanesa. La chiquilla es preciosa. Los amigos de Yeray siempre le dicen lo mismo: “Menos mal que la niña salió a la madre”. A Vanesa le dio un broncoespasmo el jueves pasado, a las 9 de la noche. A partir de las 8 de la noche y los fines de semana no hay médicos en el centro de salud de su barrio. Laly y Yeray tuvieron que llevar a la chiquilla hasta Escaleritas. Se plantaron en la calle a esperar un taxi. Yeray y Laly son dos de las 4.600 personas que firmaron un manifiesto para pedir a la Consejería de Sanidad que ponga un servicio de urgencias en el centro de salud de Miller Bajo, que también atiende a los miles de vecinos del Lomo Apolinario, Cruz de Piedra y Las Rehoyas. Hace diez años, cuando se inauguró el centro de salud de Miller Bajo, prometieron que pondrían el servicio de urgencias. Siguen esperando.

Santiago tiene 69 años. Nació en Tunte, pero después de casarse comenzó a trabajar en un bar en Maspalomas, en los inicios del boom del turismo. Santiago ha visto la transformación de su municipio, un viejo desierto que servía para rodar películas del Oeste se ha convertido en el ayuntamiento turístico más importante de Canarias y uno de los municipios donde más dinero se mueve de todo el Estado español. Pero la riqueza no se ha visto reflejada en el bienestar de la población. Santiago no recuerda a cuántas manifestaciones ha acudido para pedir un hospital comarcal en el sur.

Dos meses antes de las elecciones del año 2003, el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana aprobó la concesión de una licencia para un hospital. Se vendió la imagen de que el municipio iba a contar con un gran centro sanitario. Pero no se insistió mucho en un pequeño detalle: se trataba un negocio sanitario privado que se iba a montar sobre un terreno público. Hace dos meses, el pasado 28 de septiembre una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias anuló el concurso porque en la adjudicación no se respetaron las condiciones del pliego del concurso. La noticia la publicó el periódico con la foto de una visita que realizó Mari Mar Julios a las obras del hospital, en sus tiempos de consejera de Sanidad. Santiago vio la foto y se preguntó qué hacía una consejera de Sanidad visitando las obras de un negocio sanitario privado, en lugar de sentir vergüenza de no haber aprobado un hospital público para todos los ciudadanos.

Esta mañana Isabel, Laly, Yeray y Santiago escucharon una cuña publicitaria en la radio. Decía : “Canarias está harta de esperar”. Se trataba de un anuncio anónimo, que no firmaba nadie. Pero los vecinos de Valsequillo, Las Palmas de Gran Canaria y San Bartolomé se identificaron con ese lema, ellos también están hartos de esperar. Esta noche a las 7 y media irán al parque San Telmo para participar en la manifestación que acabará en la sede de la Presidencia del Gobierno. La movilización la convocan las mismas asociaciones vecinales que han apoyado sus demandas. Es una buena oportunidad para que escuche la consejera de Sanidad del gobierno de Canarias. Aunque la consejera tiene el mismo acento que la voz que sale en el anuncio publicitario diciendo que sólo hacen envíos a la Península y Baleares y que en la cuña radiofónica desprecia a Canarias. Pero ellos seguirán el lema del anuncio: “habla canario, ponte en tu sitio”. La última vez ni Mercedes Roldós ni Paulino Rivero supieron estar en su sitio, y despreciaron a los vecinos de Valsequillo que se habían trasladado a la capital. Esta noche iré a la manifestación por una sanidad digna, quiero estar con la gente que piensa que Canarias está harta. Esta noche tenemos una oportunidad de decirle al Gobierno de Paulino Rivero que no permitiremos que privaticen la sanidad, que Canarias está harta, y una oportunidad también para empezar a ponerlos en su sitio.

Juan García Luján