Carmen Llopis, en el recuerdo

Carmen, nacida en el seno de una familia socialista, alcoyana de nacimiento y canaria de adopción, entregó juventud y vida a la lucha a favor de la Igualdad y su gran pasión: la pintura. En plena juventud se traslado a Las Palmas de Gran Canaria, y fiel a sus ideas, que por familia llevaba en la sangre, se afilió al Partido Socialista ocupando varios cargos, quizás el más importante el de miembro de la Comisión Ejecutiva Regional, formando parte del Grupo de Artistas del partido a nivel Federal.

El gran reto de Carmen fue su enconada lucha contra la exclusión de las mujeres y a favor de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.

En 1985 fundó la Asociación de Solidaridad con las Madres Solteras en Las Palmas, dedicando muchos años de su vida a defender este grupo quasi marginado.

Creó y gestionó la Fundación Solidaridad Democrática durante nueve años, desarrollando proyectos como los Pisos tutelados, Centros de Información y apoyo a las mujeres victimas de violencia, fomentó la formación ocupacional para la inserción de las mujeres en dificultad. Hizo de los medios de comunicación; prensa, radio y televisión, arma divulgativa, de la imperiosa necesidad social de cambiar la percepción que de la violencia sufridas por las féminas, se tenía en la sociedad de la época.

Como socialista supo armonizar una vida de coherencia y de militancia, hoy pérdida en el recuerdo. Por ello, son muchas las mujeres que le han considerado como una heroína, en su tenaz lucha por la igualdad.

Carmen presidió hasta el fin de sus días la Asociación “Mujeres Solidaridad y Cooperación” y la Federación de Asociaciones de Mujeres en Canarias “Arena y Laurisilva” En 1999 recibió a título póstumo el premio “8 de Marzo” que el Instituto Canario de la Mujer reconoció a su labor, y que entregó a sus hijos, en un emotivo acto.

Desde su virtual “atalaya” estoy seguro que hoy, Carmen se sentiría orgullosa y satisfecha de comprobar que aquellos objetivos que se marcó en vida, y a los que dedicó muchos días, meses y años, han tenido su fruto. El Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero los ha convertido en Leyes: Ley integral contra la Violencia de Genero, Ley de Dependencia, Ley de Igualdad, etc. La paridad se ha establecido en la bancada azul, poniendo de manifiesto que su lucha no fue baldía.

No puedo dejar sin mencionar su creatividad artística, como pintora.

A lo largo de los últimos años de su vida plasmó de manera muy personal, a través de la pintura, su percepción de su propia vida y la de los demás. Su recorrido artístico por la pintura figurativa, pasando por el abstracto, puso al descubierto su polifacética creatividad. Entre sus más llamativas obras figura el gran mural de 61 pequeños formatos que creó en solidaridad con las niñas chinas. Desgarradora denuncia del aniquilamiento de las niñas en la impermeable China de la época, que o bien las eliminaban a su nacimiento, o se les internaban en centros en condiciones infrahumanas que les llevaban a la muerte.

Esa fue nuestra indomable Carmen, a la que desde mi primer contacto político con ella, en la década de los ochenta, despertó mi admiración y mi total colaboración.

Con mis deseos de que nunca olvidemos su encomiable lucha por los derechos de la mujer e igualdad. Los que tuvimos la suerte de conocerle en vida y trabajar con ella, exigimos que nunca quede en el olvido de las nuevas generaciones del socialismo canario.

Antonio Ortega Santana