Código ético en Bananaria

Cuando Génova propone: “Prohibición de aceptar cualesquiera regalos, atenciones o liberalidades que no respondan, por su importe o causa, a los usos y costumbres sociales. Las empresas proveedoras no podrán realizar atenciones a favor de miembros del PP”. En el PP de Bananaria entendemos que si el presidente de nuestro partido acepta un viaje a Salzburgo con su esposa de él en un avión privado. Si durante la cena en Austria le ofrecen como nuevo regalito viajar a Noruega a pescar, y decide ir primero a Gran Canaria para recoger las cañas y al hijo de nuestro presidente, y después viajan a Noruega. Si además el empresario que realiza el regalo está tramitando unos proyectos urbanísticos cuya aprobación dependen de dos instituciones que dirige nuestro presidente (el cabildo y el grupo parlamentario del PP). Si se dan todas esas circunstancias, entendemos que se está respetando a los usos y costumbres sociales.

Cuando Génova propone “Los militantes del PP asumen el compromiso de no dedicarse ni por sí ni por persona interpuesta a actividades de gestión asesoramiento o mediación que puedan tener la más mínima relación con el objeto de las competencias que por su cargo tienen encomendadas” . En el PP de Bananaria entendemos que si nuestro diputado Manuel Fernández cobra una buena pasta por asesorar al grupo Anfi del Mar, si nuestro diputado forma parte de las comisiones de Medioambiente y Ordenación del Territorio, y de Turismo y Transportes del Parlamento canario. Si precisamente en esas dos comisiones se estudian los proyectos del grupo Anfi y Manuel Fernández asiste a ellas y cobra por los dos lados. En el PP de Bananaria consideramos que estamos ante una adaptación del código ético a nuestra realidad ultraperiférica.

Cuando Génova propone que para la contratación de empresas “se realizarán concursos y se garantizarán los principios de publicidad, concurrencia, transparencia, igualdad y no discriminación”. En Bananaria entendemos que la consejera de Turismo, Rita Martín, puede saltarse estos principios en casos de urgencia. Por ejemplo, si nuestro líder indiscutible participó en una grabación clandestina e ilegal al denunciante de un caso de corrupción, y necesitamos llevar a la portada de la revista Época esas grabaciones. Entonces Rita Martín puede usar la consejería de Turismo para convocar concursos urgentes y facilitar el pago de esa portada. Los otros medios de ese grupo mediático recibirán suculentas cantidades de presupuesto público en publicidad a cambio de invitar a nuestro líder a sus tertulias televisivas gatunas.

Como ven, en Bananaria somos diferentes. Por eso el mismo día que se aprueba en Génova un código ético para nuestro partido, en Lanzarote logramos ganar la alcaldía capitalina gracias al apoyo de dos concejales corruptos confesos y de un concejal de nuestro partido acusado de tráfico de influencias. Es una pena que desde Madrid no pudieron venir a apoyar a nuestro nuevo alcalde, se disculparon porque estaban reunidos aprobando un código ético.

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Juan García Luján