El menos común

En vista del éxito obtenido con su candidato, que está totalmente amortizado y finiquitado, CC y PP le han lanzado un dardo envenenado a la oposición socialista y le ha puesto sobre la mesa el nombre de Eligio Hernández para sustituir a Alcaide Alonso. Jurista por jurista.

Alonso fue presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias y Hernández, además de magistrado en excedencia, ha tenido una trayectoria más política como delegado del Gobierno en Canarias y fiscal general del Estado en la época negra de los GAL de Amedo y Domínguez.

El número dos del PP canario, Manuel Fernández, herreño como Eligio y amigo personal de éste, ha sido el primero que ha lanzado la propuesta. Evidentemente está hecha con mala leche herreña.

Proponer a la oposición socialista un candidato a Diputado del Común que es un histórico del PSOE parece una de esas proposiciones imposibles de rechazar. Sin embargo, se trata de uno de esos regalos envenenados para fastidiar más que para disfrutar.

Eligio Hernández ha demostrado en multitud de ocasiones que, aunque hombre de partido, suele ir por libre casi siempre. Más de una vez ha ido en sentido contrario a lo que ha dictado el Partido Socialista, alineándose con sus contrincantes.

El PP y CC quieren hacer en Canarias lo que hizo Aznar con el PSOE cuando éste estaba en la oposición nacional: propuso a Enrique Múgica como Defensor del Pueblo y al PSOE no le quedó más remedio que aceptar. Como luego hizo Zapatero al proponer al octogenario Alberto Oliart, antiguo ministro de la UCD, como presidente de RTVE. Le hizo al PP una oferta que no pudo rechazar.

Pero no cabe duda de que se trata de una papa caliente. Es como meter un troyano en tu ordenador, una suerte de espía, aunque teóricamente sea de los tuyos. Pero espía al fin y al cabo. Está visto que el Diputado del Común es el menos común de los diputados.