No le den ese gusto a los opresores

Aminatu Haidar representa en estos momentos mejor que nadie el estado del pueblo saharaui: se encuentra en unas condiciones físicas difíciles, con dolores profundos, con gente que dice que está dispuesta a salvarla y a pesar de todo, mantiene el optimismo. Así está el cuerpo y el alma de Aminatu, así están el cuerpo y el alma del pueblo saharaui.

La resolución de todos los grupos (excepto el PP) del congreso de los Diputados se recibió en el aeropuerto de Lanzarote con mucho optimismo. El portavoz de la plataforma destacaba que los diputados exigieron la celebración del referéndum de autodeterminación del pueblo saharui y que la MINURSO (misión e la ONU en el Sáhara Occidental) asuma también las competencias en derechos humanos, como la tienen todas las misiones de la ONU excepto la que actúa en el Sáhara hace varias décadas.

Otra razón para el optimismo es la propuesta que se podría aprobar este jueves en el Parlamento europeo. Se pedirá a Marruecos que permita el regreso de Aminatu Haidar, que le devuelva su documentación, también se le exige que respete a los activistas de derechos humanos saharauis (recordemos los seis detenidos en Casablanca que podrían ser condenados a muerte) y se respalda que la ONU continúe con el proceso de autodeterminación de los saharauis. Ahí que da el consenso. Las enmiendas no consensuadas las presenta por un lado el PP, que quiere que el Parlamento europeo condene la actuación del gobierno de España en este asunto y que, sin embargo, no apoya la enmienda del grupo Izquierda Europea que plantea que se suspendan los acuerdos de asociación entre la UE y Marruecos hasta que se solucione este conflicto.

El PSOE tampoco respalda esa enmienda de la Izquierda Europea. Aquí tenemos la prueba clara de que después de 32 días de la huelga de hambre, el PSOE no es partidario de presiones reales sobre Rabat, de hacer las presiones donde más le duele al reino alauí. Las gestiones se han limitado a decirle: “por favor dejen ustedes entrar a esta mujer que nos están metiendo en un lío”.

La salud de Aminatu Haidar se deteriora. Estamos con las horas en contra. El congreso de los Diputados y el Parlamento europeo han tardado un mes en pronunciarse, en estos treinta y dos días ha habido manifestaciones en muchas ciudades europeas. Como siempre las instituciones han sido mucho más lentas, insensibles y torpes que los ciudadanos. Llevo un mes mostrando mi respeto absoluto a la voluntad de Aminatu. Pero ahora que la veo en el hospital, ahora que su salud está más débil que nunca, me atrevo a decirle a ella y a quienes están con ella que no olviden que el gobierno y la monarquía de Marruecos la prefieren muerte. No le demos ese gusto a los opresores del pueblo saharaui.

Juan García Luján